La importancia de la alimentación adecuada en la vida de las personas está en aumento, ya que se reconoce que afecta no solo la salud física, sino también el estado de ánimo y la salud mental. La doctora Teralyn Sell, una psicoterapeuta y experta en salud cerebral, enfatiza que la relación entre los alimentos y el estado de ánimo se está volviendo más evidente y objeto de investigaciones más profundas.
Se ha descubierto que los alimentos inflamatorios, como el azúcar, desempeñan un papel significativo en la salud física, y ahora se ha establecido una conexión con la salud mental. Sell explica que los neurotransmisores en el cerebro, como la dopamina y la serotonina, dependen de una variedad de nutrientes para funcionar correctamente y transmitir señales. De esta manera, se respalda la noción de que “eres lo que comes”, ya que tu estado de ánimo está influenciado por tu elección de alimentos.
El tema del Mes Nacional de la Nutrición de este año es “Personaliza tu plato”. En primer lugar, es fundamental reconocer que la alimentación adecuada para el cerebro es esencial para mantener la salud mental y el bienestar físico.
La vitamina B6 ayuda a reducir la fatiga y a mantener un bienestar físico y mental adecuado. Las vitaminas B1 y B12 contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso.
De acuerdo con Sell, “las vías de los neurotransmisores están hechas de alimentos ricos en nutrientes que comienzan con proteínas. Cuando no alimentamos nuestro cerebro y cuerpo de manera adecuada o, en algunos casos, no alimentamos en absoluto, preparamos el escenario para una respuesta al estrés”.
¿Cuáles son las mejores vitaminas para el cerebro?
Proteína
En cuanto a las proteínas, son esenciales para mantener un óptimo bienestar mental, ya que proporcionan al cerebro los aminoácidos necesarios para la formación de vías de neurotransmisores. Además, la vitamina D desempeña un papel crucial en el estado de ánimo, a pesar de que a veces no le damos la importancia que merece. La vitamina D suele ser añadida deliberadamente a los alimentos que consumimos para garantizar un adecuado aporte de este nutriente esencial.
Ácidos grasos omega 3
Los científicos han estado explorando cómo los ácidos grasos omega-3 afectan al estado de ánimo y han concluido que dos de estos ácidos grasos, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), tienen un gran potencial para mejorar la salud mental de las personas que padecen trastornos como la depresión y la ansiedad.
Vitaminas B
Las vitaminas del complejo B son nutrientes esenciales que desempeñan un papel crucial en la salud del cerebro y la función inmunológica. Estas vitaminas son hidrosolubles, lo que significa que no se almacenan en el cuerpo y, por lo tanto, deben obtenerse diariamente a través de la dieta o suplementos. Algunas de las mejores fuentes de vitaminas B incluyen carnes, aves, pescados, aguacates, frutas cítricas, legumbres, huevos y cereales integrales.
Vitamina D
La vitamina D es un nutriente esencial para el bienestar del estado de ánimo y, a menudo, se pasa por alto en la dieta. Por lo general, se agrega vitamina D a algunos de los alimentos que consumimos. Las fuentes de vitamina D incluyen la exposición solar (principalmente a través de los ojos y la piel), la suplementación adecuada, pescados grasos como el atún, la caballa y el salmón, y alimentos enriquecidos con vitamina D, como algunos productos lácteos, jugo de naranja, hígado de res, queso y yema de huevo.
¿Aparte de la comida que más podemos hacer para promover la salud del cerebro?
“El sueño, la nutrición, la meditación (mentalidad) y el movimiento ayudan a mantener nuestro cerebro feliz y saludable. Todas son prácticas reconstituyentes que ayudan a reducir el estrés y promueven la liberación de sustancias químicas cerebrales que nos hacen sentir bien”, concluyó Sell.