Sin duda, la piel con los años va perdiendo fuerza y firmeza, se va quedando despegada, y aparecen las molestas arrugas o líneas de expresión.
En concreto, la principal causa por la cual el rostro envejece se le atribuye a los huesos faciales y los cambios que estos sufren a lo largo de los años. Por esta razón, las personas que tienen una buena estructura ósea, es decir, óptimos maxilares o pómulos, envejecen mejor, ya que la piel tiene cimientos más fuertes para evitar su descolgamiento, según el portal especializado en salud, Cuídate Plus.
Las mismas aparecen como consecuencia del paso del tiempo; sin embargo, también pueden producirse por el aumento y pérdida de peso en poco tiempo, entre otras razones como: la obesidad, el sedentarismo, una mala nutrición o un cuidado deficiente de la piel, según el portal Mejor con Salud.
Por fortuna, existe una vitamina capaz de retrasar el envejecimiento en la piel: la vitamina E. Dicho suplemento, se ha considerado, por muchos años, como la vitamina de la juventud, ya que son muchos los beneficios que ofrece a la piel para mantenerla saludable.
Según el National Institutes of Health, “la vitamina E es un nutriente liposoluble que actúa en el cuerpo como antioxidante, protegiendo a las células contra los daños de los radicales libres (compuestos que se forman cuando se convierten los alimentos en energía)”.
Este nutriente es beneficioso para la salud cutánea, ya que ayuda a la prevención de enfermedades dermatológicas, previene el envejecimiento prematuro y favorece la cicatrización, según un estudio publicado en Indian Dermatology Online Journal.
Esta vitamina soluble desempeña un papel importante en el mantenimiento de la salud de la piel, siendo capaz de ayudar a reducir la aparición de arrugas y líneas finas, según el magacine Clarin, en su sección de belleza y salud.
¿Cómo saber si se consume suficiente?
Es poco común que una persona sana presente una deficiencia, si la hay es señal de un problema de mala digestión o absorción de las grasas. La falta de esta sustancia puede ocasionar:
- Pérdida de control del movimiento.
- Problemas de visión.
- Debilidad del sistema inmune.
- Daños a los músculos y nervios.
- Pérdida de sensibilidad en las piernas y los brazos.
Otras vitaminas
Ahora bien, hay muchas razones por las que las mujeres mayores de 40 años deberían considerar el uso de productos para el cuidado de la piel que contengan ciertas vitaminas, porque además de consumirlas en alimentos como las frutas o verduras, hay que usarlas directamente sobre el rostro en cremas o sueros para aprovechar sus beneficios y obtener colágeno natural, según el portal de belleza y salud, PanoramaWeb.
Vitamina A
- Tiene la capacidad de renovar las células de la piel, lo que ayuda a reducir las arrugas y manchas oscuras que suelen aparecer con la edad.
- Se puede encontrar con mayor frecuencia en el supermercado o la farmacia como retinol. Se recomienda solo usarla por la noche, cada tercer día o dos veces a la semana y después de haber aplicado una crema o suero hidratante, pues es un producto que puede causar irritación.
Vitamina C
- Además de la A, también se debe usar la vitamina C, que es un poderoso antioxidante que protege la piel del daño causado por el Sol y otros agentes ambientales. Asimismo, estimula la producción de colágeno, lo que significa que hará que el cutis esté más firme y terso.
- Según los expertos, esta se tiene que aplicar diariamente tanto en la mañana como en la noche, pero si ese mismo día toca usar retinol, entonces, es mejor suspender en esa ocasión la aplicación, pues son dos vitaminas que no se deben mezclar.
Vitamina E (en la piel)
- Tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la hinchazón y la irritación en la piel. Del mismo modo, es un excelente hidratante natural, por lo que rellena y rejuvenece pieles de más de 40 años en poco tiempo.
- Existen un sinfín de cremas que contienen este poderoso ingrediente y también se puede aplicar en el resto del cuerpo. Cabe recordar que antes de aplicar cualquiera de estas sustancias, hay que realizar una prueba de alergias o consultar con un especialista para evitar daños.