El laurel es una de las plantas más comunes en la gastronomía. Su esencia es aprovechada como condimento en distintas preparaciones, dando un sabor especial a cada platillo. Sin embargo, también ha sido utilizada en la medicina natural para hacer parte de numerosos remedios caseros.

Dentro de las cualidades nutricionales de laurel destaca su contenido de proteínas, hidratos de carbono (carbohidratos), fibra, calcio, sodio, hiero, fósforo, potasio, vitamina A, vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3 y vitamina C.

Adicionalmente, al laurel se le asocian numerosas propiedades beneficiosas para el organismo. Por ejemplo, el portal especializado Mejor con salud destaca que su consumo ayuda a reducir la ansiedad, reduce la inflamación y favorece la relajación muscular, fortalece el sistema inmunitario, ayuda a combatir la diabetes, contribuye a la salud de la piel y posee acción antiinflamatoria, antifúngica y antimicrobiana.

A su vez, el laurel tiene dos cualidades que son especialmente llamativas: fortalece el sistema respiratorio y ayuda a cuidar el sistema digestivo.

En cuento a sus beneficios para el sistema respiratorio, el citado portal indica que “las hojas de laurel son una buena medicina para abrir las vías respiratorias”. Por esta razón, resulta bastante útil para personas que sufren de asma o problemas de alergia.

Para este caso, el método de uso implica respirar los vapores del aceite de las hojas de laurel, sin embargo, es importante consultar con un especialista médico antes de intentar dicho tratamiento. En algunos casos, la inhalación de laurel puede resultar contraproducente, según advierte Mejor con salud.

Este tipo remedios caseros no siempre garantizan su efectividad. Además, dado que no cuentan con un respaldo científico sólito, es recomendable no actuar sin el aval de un médico.

El consumo de laurel no es recomendado para mujeres embarazadas. | Foto: Freepik

Laurel para el sistema digestivo

Otro uso medicinal del laurel apunta a beneficiar la salud digestiva de las personas. Puntualmente, esta planta es aprovechada para beneficiar síntomas como la hinchazón, los gases, la digestión pesada y los eructos.

El laurel también posee efectos diuréticos, por lo que resulta beneficioso para los riñones. Según reseña el portal Nutrición y Farmacia, “a través de la eliminación de líquidos, ayuda no solo a eliminar toxinas, sino que también permite reducir los niveles de ácido úrico en el organismo”.

Mejor con Salud resalta que la forma más segura de consumir el laurel y aprovechar sus beneficios es en la preparación de alimentos, como se ha hecho tradicionalmente. En caso de tener en mente un uso medicinal -ya sea mediante vaporizaciones o infusiones-, lo mejor es consultar a un médico para evaluar el caso de cada persona y determinar si es apropiado o no.

Algunas de las contraindicaciones de laurel son:

  • No es recomendado para mujeres en estado de embarazo.
  • Si se consume en exceso, puede causar somnolencia debido a su efecto calmamente.
  • Puede interferir en el control del azúcar en la sangre. Los diabéticos deben tener cuidado con su consumo.

Una de las mejores formas de aprovechar los beneficios de esta planta es preparándola en té o en infusión. Para ello se requiere de una hoja de laurel seca y una taza de agua hirviendo. Se ponen las hojas en el agua y se deja reposar alrededor de 10 minutos y estará listo para consumir. Esta bebida puede ingerirse entre tres y cuatro veces al día.

Otra manera de usarla es tópicamente, en caso de que se quieran aprovechar sus bondades para la piel. Se pueden realizar cataplasmas caseros macerando los frutos y extrayendo el aceite esencial que contienen para luego aplicarlo sobre la zona afectada. Sin embargo, como sucede con muchos otros remedios caseros, antes de hacer uso de la especia en esa presentación, es recomendable consultar con el dermatólogo para seguir sus recomendaciones, ya que esta planta puede generar algún tipo de alergias.