Los laxantes son comúnmente utilizados para aliviar el estreñimiento, un trastorno digestivo muy común que se identifica cuando se presentan deposiciones menos frecuentes de lo normal, hay endurecimiento de las heces y la evacuación intestinal es difícil.
Se trata de un medicamento que ayuda a la eliminación de las heces mediante la defecación, pero debe ser ingerido bajo prescripción médica. La importancia radica en que hay ocasiones en las que las personas se exceden en el uso de laxantes, bien sea de forma accidental o intencional, en algunos casos.
“La sobredosis de laxantes se presenta cuando alguien toma una cantidad mayor a la normal o recomendada de este medicamento”, explica el servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus. Señala que la mayoría de las sobredosis de laxantes en niños son accidentales, no obstante, en los adultos es frecuente encontrar algunas personas que toman sobredosis de laxantes de manera regular en un intento por bajar de peso.
MedlinePlus destaca que el uso en exceso de los siguientes fármacos puede causar síntomas de una sobredosis de laxantes: Bisacodil, carboximetilcelulosa, cáscara sagrada, casantranol, aceite de ricino, ácido deshidrocólico, docusato, glicerina, lactulosa, citrato de magnesio, hidróxido de magnesio, óxido de magnesio, sulfato de magnesio, extracto de sopa de malta, metilcelulosa, leche de magnesia, aceite mineral, fenolftaleína, poloxámero 188, policarbófilo, bitartrato de potasio y bicarbonato de sodio, psilio, musiloide hidrofílico con psilio, sen, senósidos y fosfato de sodio. Subraya que “es posible que otros productos laxantes también provoquen sobredosis”.
Además, destaca que la sintomatología más común de una sobredosis de laxantes es la aparición de náuseas, vómitos, cólicos abdominales y diarrea. “La deshidratación y el desequilibrio de electrólitos (químicos y minerales del cuerpo) son más comunes en los niños que en los adultos”, añade.
MedlinePlus señala que la sintomatología puede variar según el tipo de laxante y, en ese sentido, explica que los síntomas que produce la sobredosis de bisacodilo son cólicos y diarrea. Entre tanto, el exceso de consumo de sen y de la cáscara sagrada puede provocar dolor abdominal, heces con sangre, desmayo o diarrea.
Dolor abdominal, desmayo, diarrea, mareo, descenso en la presión arterial, glucemia baja y erupción es la sintomatología que suele desarrollarse tras una sobredosis de fenolftaleína. Por su parte, el exceso de consumo de fosfato de sodio puede provocar dolor abdominal, desmayo, diarrea, debilidad muscular y vómitos.
En lo que refiere a los productos que contienen magnesio, el servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos explica que una sobredosis puede desarrollar la siguiente sintomatología en el individuo: dolor abdominal, desmayo, coma, muerte, diarrea (acuosa), descenso en la presión arterial, sonrojo, irritación gastrointestinal, debilidad muscular, evacuaciones dolorosas, micción dolorosa, respiración lenta, sed y vómitos.
Señala que el aceite de ricino puede causar irritación gastrointestinal, mientras que el consumo en exceso de aceite mineral “puede causar neumonía por aspiración, una afección en la cual los contenidos estomacales se inhalan a los pulmones al vomitar”.
Por último, en lo referente a la sintomatología que pueden provocar estos tipos de laxantes, explica que todos aquellos productos que contienen metilcelulosa, carboximetilcelulosa, policarbófilo o psilio pueden llegar a causar “asfixia u obstrucción intestinal si no se toman con suficiente líquido”.
Una sobredosis con laxantes no es una condición médica que pueda ser tratada en casa, sino por el contrario, se recomienda buscar atención médica tan pronto sea posible. “NO le provoque el vómito a la persona, a menos que el Centro de Toxicología o un proveedor de atención médica le indiquen hacerlo”, advierte MedlinePlus.