Madrugar o levantarse temprano es algo que muchas personas procuran hacer a diario, no siempre con éxito. Bien sea para poder hacer algunas actividades antes del trabajo, para iniciar el trabajo a la hora adecuada o para tomar una clase temprano, madrugar puede ser útil y tener la capacidad de hacerlo es fundamental.

Muchas personas luchan a diario para lograr despertarse en la mañana, por eso, las siguientes son algunas recomendaciones para que madrugar sea más natural y sencillo.

1. Acostarse temprano. Mucha gente utiliza varios despertadores y busca mucha maneras de lograr levantarse temprano en la mañana, sin seguir una de las recomendaciones más sencillas para poder hacerlo que es acostarse temprano el día anterior, este hábito facilita mucho la madrugada y además ayuda a tener una mejor rutina a lo largo de los días.

2. Desconectarse antes de ir a dormir. Al menos 30 minutos antes de dormir, es fundamental desconectarse de los aparatos electrónicos, para conciliar más fácilmente el sueño y dormir de manera más placentera.

Al menos 30 minutos antes de dormir, es fundamental desconectarse de los aparatos electrónicos. | Foto: Tara Moore

3. Evitar café en las tardes. Es importante que la persona evite tomar café, té y bebidas energizantes en abundancia, especialmente en la tarde, para poder conciliar el sueño de manera sencilla en la noche.

4. Evitar largas siestas en el día. Pensando en madrugar, las siestas no son muy recomendables, en general, es importante evitar realizar una siesta más larga de 30 minutos durante el día y, en caso de que se tome, que no sea muy tarde.

5. Distancia del despertador. Las personas que se despiertan con mucha dificultad, pueden usar el truco de ubicar el despertador en un punto lejano a la cama, de modo que cuando suene la alarma, tengan que levantarse necesariamente, así es también más fácil evitar posponerla para dormir unos minutos más.

Es recomedable en la noche evitar grandes cantidades de comida, para que el descanso sea reparador y al otro día madrugar no sea difícil. | Foto: getty images

6. Cenar más temprano. Si una persona tiene un ritmo desordenado para tomar sus comidas, le va a costar más trabajo madrugar con frecuencia, dado que el horario de las comidas y el horario para levantarse, son temas que están alineados. Además, es recomendable en la noche evitar grandes cantidades de comida, para que el descanso sea reparador y al otro día madrugar no sea difícil.

Es importante que la persona evite tomar café, té y bebidas energizantes en abundancia, especialmente en la tarde, para poder conciliar el sueño de manera sencilla en la noche. | Foto: getty images

7. Es un hábito. Es importante tener en cuenta que madrugar más que ser cosa de un día, es un hábito que requiere constancia, para que madrugar se convierta en algo fácil de hacer, es cuestión de tiempo y es fundamental que la mayoría de días de la semana se madrugue, para que se vuelva más un hábito que una excepción.

8. Asociarlo con el ejercicio. Para muchas personas pensar en levantarse a trabajar o estudiar puede hacer más difícil el acto de madrugar, pero si se piensa en hacer una actividad deportiva como trotar o hacer una rutina de ejercicio, madrugar podría hacerse más fácil.