La leche de almendras es un alimento que ha venido ganando espacio en la dieta de los consumidores, gracias a sus propiedades y beneficios. Es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales como el potasio y el calcio. Se ha convertido en un sustituto ideal de la leche de vaca.
Es una bebida que no contiene gluten, ni lactosa y tampoco colesterol, por lo que se convierte en una opción ideal para todas aquellas personas que sufren algún tipo de intolerancia o que necesitan controlar sus niveles de colesterol malo.
Además, tiene un alto contenido de vitamina E, un antioxidante natural que ayuda a prevenir el cáncer y a retrasar los procesos de envejecimiento, indica el portal Mejor con Salud. También, contiene vitaminas D y A, proteínas, omega 6, zinc, calcio, hierro, magnesio y potasio.
Aunque tiene algunas propiedades similares con la leche de soja, su contenido calórico es más bajo y posee fibra natural tanto soluble como insoluble.
Aliada de la salud del corazón
Son diversos los beneficios que este alimento brinda a la salud. Uno de los más destacados es que ayuda a regular los niveles de colesterol ayudando a prevenir enfermedades del corazón.
Según el medio especializado Medical News Today, la leche de almendras tiene el 1 % de su peso en aceite, del cual casi el 90 % es insaturado. “Las investigaciones han relacionado el ácido oleico, que es el principal ácido graso del aceite de almendras, con cambios beneficiosos en los lípidos en la sangre”, precisa.
Este medio especializado cita un estudio realizado en adultos sanos que mostró que comer 66 gramos de almendras o aceite de almendras todos los días durante seis semanas redujo sus niveles de lipoproteína de baja densidad o colesterol “malo” en un 6 % y de triglicéridos en un 14 %. También aumentó en 6 % la lipoproteína de alta densidad o colesterol “bueno”.
Estos cambios beneficiosos en el perfil de lípidos en la sangre están asociados con un menor riesgo de desarrollo de enfermedad cardíaca.
Si bien cerca del 50 % de las calorías de la leche de almendras provienen de la grasa, generalmente es un producto bajo en grasa y probablemente no tenga un impacto significativo en el perfil de lípidos en la sangre.
Por otro lado, los expertos señalan que la vitamina E, junto con los compuestos vegetales bioactivos, incluidos los polifenoles, son responsables de muchos de los beneficios que brinda las almendras para la salud. Estos compuestos tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que son buenas para el corazón.
Otros beneficios
Un artículo publicado en la revista Glamour de México asegura que dado que este alimento contiene vitamina E y vitamina B2, es esencial para prevenir el envejecimiento prematuro y la deshidratación en la piel. Además, ayuda a eliminar el acné y las espinillas.
Adicionalmente, según el portal de salud Tua Saúde, esta leche es buena para favorecer la pérdida de peso, pues cada 100 mililitros aporta tan solo 66 calorías.
De igual forma, ayuda a regular el azúcar en la sangre, por ser una bebida con bajo índice glucémico, es decir, que eleva poco el azúcar en la sangre una vez ingerida; previene la osteoporosis, osteopenia y cuida la salud de los dientes, por ser rica en calcio y magnesio.
¿Cómo se prepara?
La leche de almendras se prepara mezclando las almendras con agua y luego colando la mezcla para eliminar los sólidos. También se puede elaborar agregando agua a la mantequilla de almendras.
Tiene un agradable sabor a nuez y una textura cremosa similar a la de la leche normal. Por esta razón, es una opción popular para las personas que siguen una dieta vegana y aquellos que son alérgicos o intolerantes a los lácteos.
Es un producto que se consigue en muchos supermercados y la oferta incluye una variedad de marcas y sabores. La leche de almendras que no contiene azúcar añadido es más saludable. La mayoría de las marcas también ofrecen leche enriquecida con vitaminas, minerales o proteínas.
Contraindicaciones
A pesar de todos sus beneficios, la leche de almendras tiene diversas contradicciones y efectos secundarios que se deben tener en cuenta antes de empezar con su consumo regular.
Uno de los efectos negativos es que, consumida en exceso, puede afectar a la tiroides. Esto no significa que sea negativa para todo el mundo. Tan solo deben tener cuidado aquellas personas que sufren de esta enfermedad.
Otra de las contraindicaciones que tiene es que no se les debe dar a los bebés, ya que no es tan nutritiva para ellos. Para evitar esto, es mejor la leche materna tal y como indica el estudio Ventajas de la lactancia materna.