Alrededor de la lactancia materna existen muchas dudas y preguntas que, desde el embarazo, ya generan inquietud. Algunas de ellas están relacionadas con lo que la mamá debe comer para alimentarse mejor y de esta forma nutrir bien a su hijo o si hay alimentos que pueden incrementar su producción de leche.

Lo que es claro es que la alimentación durante el embarazo y la lactancia materna es fundamental, puesto que el bebé recibe el alimento a través la mamá. Además, la lactancia materna debería mantenerse hasta los seis meses, como mínimo, según recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aunque el inicio de la lactancia no siempre es fácil, con la aparición de posibles grietas, dolor de pezón o incluso obstrucciones mamarias, es determinante que el bebé reciba su alimento materno la mayor cantidad de tiempo posible y en los horarios y momentos indicados.

A muchas madres les preocupa la idea de no producir suficiente leche y en muchas ocasiones se habla de alimentos que pueden ayudar a estimular su producción. De acuerdo con un artículo del portal Maternar.co, no hay ningún alimento que como tal aumente la producción de leche materna.

Mucho se habla sobre el hinojo, el agua de panela, la cebada, el caldo de pollo y hasta la cerveza, pero científicamente hablando, no hay ningún estudio que respalde el hecho de que consumirlos haga que la madre produzca más leche.

Los bebés se nutren de los alimentos que consume su madre. | Foto: Getty Image

Lo que sí es muy importante y lo que las madres lactantes deben tener en cuenta, es que una buena alimentación rica en verduras, proteínas, fibra y carbohidratos, ayuda a que su estado nutricional sea el adecuado y que la persona tenga la energía y los recursos suficientes para que el bebé los reciba a través de la leche materna. También mantenerse hidratada es importante para poder amamantar con éxito.

Algunas de las recomendaciones de los expertos en cuanto a alimentos que no deben faltar en la dieta de las mujeres embarazadas son las siguientes.

- Comer al menos cinco frutas y verduras al día. - Los alimentos con almidón, como el pan integral, las proteínas de las carnes magras, las legumbres y los productos lácteos (leche, queso y yogur), también deberían incluirse en la dieta durante la lactancia materna, de acuerdo con un artículo de la revista Mi Bebé y Yo, en su página web.

- Algunas mujeres tienen problemas de estreñimiento en el embarazo y también después del parto. Aumentar la ingesta de productos con alto contenido de fibra puede ayudar a mejorar este problema.

- Es importante beber mucho líquido. Son recomendables los jugos de frutas naturales y la leche descremada. Por ninguna razón las madres deben consumir bebidas con azúcares agregados.

- En ocasiones, es recomendable tomar un suplemento de vitamina D, puesto que la lactancia materna reduce los niveles de la misma. Se puede consumir con receta médica.

Según el Instituto Mayo Clinic, el consumo de una variedad de alimentos diferentes durante la lactancia cambiará el sabor de la leche materna. Esto expondrá al bebé a distintos sabores, que pueden ayudarlo a aceptar alimentos sólidos con mayor facilidad más adelante.

Los bebés deben tomar leche materna por lo menos durante sus primeros seis meses de vida. | Foto: Getty Images

Para garantizar que la madre y el bebé reciban todas las vitaminas que necesitan, el pediatra puede recomendar un suplemento diario de multivitaminas y minerales hasta que la mujer deje de amamantar.

Si la madre sigue una dieta vegetariana, es muy importante que elija alimentos que le proporcionen los nutrientes que necesita. Por ejemplo, aquellos ricos en hierro, proteínas y calcio. Las buenas fuentes de hierro incluyen las lentejas, los cereales enriquecidos, las verduras de hojas verdes, las arvejas y las frutas secas, como las uvas pasas. Para ayudar a que el cuerpo absorba el hierro, se recomienda consumir alimentos con alto contenido de vitamina C, como las frutas cítricas.

En cuanto a las proteínas, es importante tener en cuenta las fuentes vegetales, como los productos de soja y los sustitutos de la carne, las legumbres, las lentejas, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales. Los huevos y los productos lácteos son otras opciones.

Las buenas fuentes de calcio incluyen productos lácteos y verduras de hojas color verde oscuro. Otras opciones son los productos enriquecidos y fortificados con calcio, como jugos, cereales, leche de soya, yogur de soya y tofu.

Tanto en el embarazo como durante la lactancia materna, la mujer deber cuidar su alimentación llevando una dieta equilibrada y saludable. Hay que tener en cuenta que el bebé se alimenta a través de la madre y, por tanto, los alimentos que ingieran le afectarán directamente.