Los parásitos intestinales son lombrices que viven en los intestinos y son causados por un gusano llamado oxiuro y esta infección es una de las más frecuentes en todo el mundo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
No obstante, hay que señalar que la infección por oxiuros se produce con mayor frecuencia en niños en edad escolar, y los diminutos huevos (microscópicos) se transmiten fácilmente de un niño a otro, pero también se propagan por contacto con ropa de cama, alimentos u otros elementos que están contaminados con huevos.
Mayo Clinic reveló que los parásitos intestinales hembra pasan a la zona anal para poner sus huevos, lo que a menudo provoca picazón anal. Cuando una persona se rasca la zona donde hay picazón, los huevos se adhieren a los dedos y se meten debajo de las uñas. Luego, los huevos se transfieren a otras superficies como juguetes, ropa de cama o asientos de inodoros.
Los huevos también pueden transferirse de los dedos contaminados a alimentos, líquidos, ropa u otras personas. De hecho, los huevos de parásitos intestinales pueden sobrevivir de dos a tres semanas en las superficies.
Es por ello que el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que algunos de los síntomas de parásitos intestinales son:
1. Dolor abdominal constante.
2. Barriga hinchada o exceso de gases.
3. Cansancio frecuente sin razón aparente.
4. Comezón en el ano.
5. Períodos de diarrea intercalados con estreñimiento.
6. Presencia de pequeños puntos blancos en las heces.
7. Pérdida de peso sin razón aparente.
8. Alteraciones del apetito con mucha o poca hambre.
9. Heces muy oscuras.
Otros síntomas pueden ser: insomnio, irritabilidad, rechinado de dientes y agitación.
Además, las infecciones típicas por oxiuro no causan problemas graves, pero, en ocasiones poco frecuentes, las infestaciones profusas pueden ocasionar infección en los genitales femeninos; según Mayo Clinic, el parásito puede trasladarse desde el área anal hacia la vagina y, desde allí, hacia el útero, las trompas de Falopio y alrededor de los órganos pélvicos. Esto puede ocasionar problemas como inflamación de la vagina (vaginitis) e inflamación del recubrimiento interno del útero (endometritis).
Por tal razón, el portal Hogarmanía reveló una receta casera para eliminar los parásitos y solo se deben machacar seis ajos y estos se agregan en un vaso de leche vegetal. Después, se deja reposar la mezcla durante una noche y en ayunas se consume en un período de nueve días en los días 1º, 6º y 9º.
De todos modos, antes de consumir la mezcla lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por otra parte, es importante resaltar que los ingredientes de la mezcla tienen otras propiedades como, por ejemplo, la leche proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de energía alimentaria, proteínas de alta calidad y grasas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Asimismo, la leche puede contribuir considerablemente a la ingestión necesaria de nutrientes como el calcio, magnesio, selenio, riboflavina, vitamina B12 y ácido pantoténico.
De igual forma, la leche ayuda a que los huesos y los dientes se fortalezcan por el calcio que contiene.
Sobre la misma línea, el consumo de ajo es beneficioso, pues la revista médica Diabetes, Metabolic Syndrome and Obesity publicó un estudio en el que se determinó que los pacientes diabéticos que consumían ajo en ayunas para complementar su respectivo tratamiento mostraron una reducción considerable de sus niveles de glucosa.
Adicionalmente, la revista médica Journal of Medicinal Food publicó una investigación en la que se evidencia que el ajo puede combatir los procesos de inflamación, pues incorpora elementos como el disulfuro de dialilo, que sirven para tratar de manera natural la artritis.