Las arrugas son pliegues en la piel que aparecen con la edad. Con el tiempo, la epidermis, la capa más externa de la piel, se pone más delgada y deja de ser tan lisa como antes. Estas suelen ser más notorias en las áreas expuestas al sol como la cara, el cuello y las manos.
Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unido, “el envejecimiento de la piel, del cabello y de las uñas es un proceso natural”. Además, las heridas o golpes pueden tardar más tiempo en sanar.
Además del sol, existen otros factores que pueden promover la generación de arrugas prematuras. Por ejemplo, la genética juega papel importante, sobre todo, en aquellas personas de tez blanca. Los contaminantes del ambiente y el tabaquismo también influyen en el proceso de su aparición.
La mejor forma de contrarrestar las arrugas es teniendo hábitos diarios de cuidado. Por ejemplo, el usar sombreros o ropa que proteja la piel del sol; usar protector solar y productos hidratantes; y llevar una alimentación equilibrada.
Así mismo, es posible usar algunos productos naturales en el proceso de cuidado que ayuden a mantener, por más tiempo, el estado juvenil de la piel. De hecho, el portal especializado Mejor con Salud, explicó como utilizar leche y avena en una mascarilla que mantenga la piel suave, hidratada y radiante.
Las propiedades de la leche hidratan, exfolian y limpian la piel. En cuanto a la avena, “contiene sustancias que combaten los radicales libres. Así lo afirma este estudio realizado por el Pacific Agri-Food Research Centre (Canadá)”, explica el mismo medio.
Para combinar estos dos productos en una mascarilla ideal para la dermis se necesitan: dos cucharadas de avena en polvo (20 g) y media taza de leche (100 mL).
Preparación y uso:
1. En una olla, poner la leche y llevarla al fuego para que hierva.
2. Una vez comience a ebullir, agregar la avena en polvo.
3. Dejar cocinar unos minutos y revolver.
4. Bajar del fuego y esperar a que se enfríe un poco.
5. Lavar el rostro con jabón neutro y agua tibia para que los nutrientes de la mascarilla penetren correctamente.
6. Aplicar la mezcla en el rostro, el cuello y el escote.
7. Con las manos limpias, realizar pequeños masajes circulares para facilitar el proceso de exfoliación.
8. Dejar actuar alrededor de 20 minutos.
9. Pasado el tiempo, retirar con agua tibia.
10. Aplicar tres veces por semana para lograr un mejor resultado.
El medio especializado en belleza Panorama también ha explicado como preparar una mascarilla a base de leche y avena que estimule el colágeno en la piel y prevenga las arugas. Para realizarla se necesita: un yogur natural, tres cucharadas de miel de abeja, cinco cucharadas de avena y media taza de leche.
Preparación y uso:
1. Poner la avena en la licuadora y procesar con la leche hasta obtener una especie de pasta.
2. En un recipiente limpio, verter la avena y añadirle la miel, el yogur.
3. Revolver durante tres minutos para que todos los ingredientes se integren correctamente.
4. Lavar el rostro con abundante agua y jabón neutro.
5. Aplicar sobre el rostro con ayuda de una brocha.
6. Dejar actuar por 30 minutos.
7. Transcurrido el tiempo, enjuagar con abundante agua tibia.
8. Una vez se haya quitado todo el producto, poner la crema hidratante de preferencia.
9. Usar tres veces a la semana por las noches para notar los resultados.