Para las personas que sufren de la visión, una de las mejores alternativas es usar lentes de contacto. Estos son bastante prácticos, e incluso muchos los prefieren al ser más estéticos, sin embargo, requieren de un especial cuidado al tocar directamente los ojos.
Ahora bien, los lentes de contacto son una excelente opción para quienes requieren gafas, ya que al igual que estas, ayudan a corregir trastornos de la vista, como el astigmatismo, la hipermetropía o la vista cansada.
Por otra parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) señala que también tienen algunas ventajas contra los armazones, ya que son mejores para las actividades deportivas y, en algunos casos, mejoran la calidad de la visión. Sin embargo, también implican algunos riesgos.
Además, al estar en contacto directo con los ojos, aumentan la posibilidad de infecciones oculares graves y úlceras corneales que, en casos graves, pueden llevar a ceguera, según explica FDA.
En cuanto a las infecciones, la American Academy of Ophtalmology (AAO) explica que la queratitis es la más frecuente. Esta se produce por una infección en la córnea, ventana transparente de la parte anterior del ojo, encargada de enfocar la luz.
Complicaciones del mal uso de los lentes de contacto
El uso incorrecto de los lentes puede ocasionar múltiples afecciones en el ojo que, además, obliguen a dejar de utilizarlas, ya sea temporal o definitivamente. Aquí algunos padecimientos más recurrentes, compartidos por el portal Sanitas.es.
- Anestesia corneal: se pierde sensibilidad en la córnea, de tal modo que el usuario de los lentes de contacto no perciba a tiempo las complicaciones que se puedan producir y el proceso se agrave.
- Úlcera: es dolorosa y favorece la aparición de una infección ocular.
- Ojo seco: es habitual en la mayoría de quienes utilizan lentes de contacto, pero se agrava con uso inadecuado de los mismos. No se producen suficientes lágrimas para mantener la hidratación de la córnea, lo que ocasiona fatiga ocular.
- Conjuntivitis crónica: es una infección ocular que se localiza generalmente en la conjuntiva, situada bajo el párpado superior. Produce fuertes molestias (dolor), hipersensibilidad a la luz, enrojecimiento de los ojos y el rechazo de las lentillas.
- Vascularización de la córnea periférica: los pequeños vasos invaden la parte de la córnea en contacto con la conjuntiva, lo que le cae negativamente a la salud de la córnea.
- Queratitis: es una inflamación de la córnea ocasionada por múltiples y pequeños defectos del epitelio.
Entre las complicaciones y riesgos asociados a la queratitis o infección por lentes de contacto, los especialistas de Mayo Clinic exponen:
- Úlceras abiertas en la córnea.
- Reducción temporal o permanente de la visión.
- Ceguera.
- Inflamación crónica y cicatrización de la córnea.
- Infecciones virales crónicas o recurrentes de la córnea.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo que condicionan una mayor probabilidad de estas complicaciones son muy variados. Entre ellos, destacan los defectos de desinfección y mantenimiento de los lentes y líquidos de mantenimiento; el abuso horario en el porte de lentillas, y el uso paralelo de corticoides tópicos con los lentes, según el Centro Oftalmológico Carballino.
Recomendaciones generales:
- Seguir las indicaciones del médico sobre cómo usar y limpiar los lentes de contacto.
- Lavar y enjuagar las manos antes de tocar los lentes de contacto.
- Usar solamente la solución de los lentes de contacto para guardar o enjuagar los mismos.
- Consultar con el médico antes de usar medicamentos nuevos o diferentes.
- Colocarse los lentes de contacto antes de ponerse el maquillaje. Y quitarlos antes de retirarse el maquillaje.