Bajar de peso es el deseo de algunas personas, pero es importante comprender que no existen fórmulas mágicas para lograr el objetivo y que la única forma de hacerlo sin tener efectos secundarios es con constancia y dedicación.
En ese sentido, el portal Colombia reveló la receta del licuado de avena y nopal para perder peso rápidamente, el cual requiere una taza de piña en cubos, dos nopales chicos, dos cucharadas de hojuelas de avena, seis ramas de perejil, una manzana verde, dos limones, media taza de agua y una taza de hielo.
Para esto se recomienda cortar la piña la noche anterior y refrigerándola, lo que provocará una textura más fresca en la bebida. Así mismo, se recomienda dejar las hojuelas remojando en el doble de agua.
Cuando se vaya a preparar el licuado, se debe sacar el agua de la avena, y cortar en trozos los nopales y la manzana verde para pasarlos por la licuadora junto con la piña, el agua, la avena, el jugo de los limones, las hojas de perejil que se tienen que haber lavado y desinfectado y el hielo picado.
Se licúa hasta lograr una mezcla homogénea y se debe tomar en ayunas, también se puede consumir después hacer ejercicio y 20 minutos antes de consumir algo sólido.
A su vez, la revista española ¡Hola! reveló los hábitos más saludables para bajar de peso:
1. Dejar los dulces. Las grandes cantidades de alimentos que contengan azúcar pueden contribuir al exceso de peso.
2. Eliminar el alcohol y los refrescos, porque ambos tienen un alto contenido calórico y para perder peso es clave tener un déficit calórico que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gasta en el día a día.
3. Tomar agua cuando se sientan ganas de comer. El consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.
4. Tener una alimentación balanceada y saludable que incluya frutas, verduras, proteínas, grasas y carbohidratos.
5. Cocinar con poco aceite. “Los especialistas recomiendan tomar entre tres y cinco cucharadas soperas de aceite al día para seguir una dieta equilibrada. Sin embargo, para perder peso, con dos o tres al día es más que suficiente”, indicó la revista.
6. Comer cinco veces al día, pero porciones pequeñas para no exceder el consumo de calorías.
7. Concentrarse al comer y hacerlo despacio. Es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.
8. En la cena no comer más de 500 calorías. “Es importante escoger una cena ligera sobre todo basada en verduras, hortalizas y sin alimentos grasos”, señaló el medio español.
9. Realizar actividad física y entre las actividades físicas más comunes se destacan: caminar, montar en bicicleta o correr y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos. Además, las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes. Lo vital es que se tenga un gasto energético.
10. Pesarse y llevar un control. La información en la balanza ayudará a ver cómo el peso sube o baja según la manera de comer. No obstante, los expertos explican que en muchas ocasiones se inicia con un determinado peso y, aunque se haga ejercicio, la báscula indica el mismo peso inicial, pero esto se da, ya que la grasa se reduce, pero el músculo se incrementa.
Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación reveló que para perder peso es importante estar seguro de la decisión, ya que la pérdida de peso a largo plazo requiere tiempo y esfuerzo, y un compromiso. “Si bien no se quiere posponer la pérdida de peso indefinidamente, hay que asegurarse de que se está preparado para hacer cambios permanentes en los hábitos de alimentación y actividad”, señaló la entidad.
Por ello, sugirió hacerse las siguientes preguntas para determinar el nivel de preparación:
- ¿Estoy motivado para bajar de peso?
- ¿Estoy demasiado distraído por otras presiones?
- ¿Utilizo la comida como medio para hacer frente al estrés?
- ¿Estoy listo para aprender o utilizar otras estrategias para hacer frente al estrés?
- ¿Necesito otro tipo de apoyo, ya sea de amigos o profesionales, para manejar el estrés?