El consumo de papaya puede potencialmente reducir el riesgo de padecer muchas enfermedades pues es una gran diurética y antioxidante, que dispone de un alto contenido en fibras vegetales y de muy pocas calorías.
Según el Departamento de Salud de Dakota del Sur, EE. UU., esta fruta previene las enfermedades cardíacas y puede exceder la dosis recomendada de vitamina C. 100 gramos de pulpa, suministran los requerimientos mínimos diarios de vitamina C y la mitad de la vitamina A.
Por lo anterior, y por su dulce sabor, es una de las frutas más apetecidas en el continente suramericano. Además, también posee fibra, potasio, folato (conocido como ácido fólico) y alrededor del 90 % de la papaya es agua.
En cuanto al mango, es la fruta nacional de la India, donde se producen 14 millones de toneladas al año. Es una de las frutas con mayores bondades en la naturaleza, incluso, fue catalogado como uno de los superalimentos, según el evento de expertos Nutrition 2021 Live Online.
El mango contiene diferentes vitaminas y minerales, como vitamina A y vitamina C, magnesio, potasio, polifenoles como mangiferina, kaempferol, ácido benzoico y fibras.
Además, el mango le aporta al cuerpo un 15 % de vitamina B9, es decir, ácido fólico y otro alto porcentaje de vitamina E, necesarios para reducir el cansancio.
La combinación de estos dos productos (papaya y mango) puede potenciar otros beneficios. De hecho, el portal especializado en composición de los alimentos Gastrolab informa que mezclar ambas frutas ayuda mantener el sistema inmune fortalecido, manteniendo alejado de virus y bacterias presentes en el ambiente.
Para juntar la papaya y el mango es posible realizar un jugo. Para ello se requiere: jugo de una naranja, ralladura de naranja, 600 gramos de papaya y 400 gramos de mango.
Preparación:
1. Lavar la naranja para poder rallarla sin llegar a la parte blanca.
2. Exprimir la naranja y reservar el jugo.
3. Retirar las semillas de la papaya, pelarla y picarla en trozos.
4. Pelar el mango y picarlo también trozos.
5. Poner todas las frutas en la licuadora junto con un poco de agua, la ralladura de naranja y el jugo de la misma.
6. Procesar por dos minutos hasta que todo quede integrado.
7. Servir y consumir.
Cabe recordar que, además de lo anterior, existen unas vitaminas esenciales para cuidar el sistema inmune y que se encuentran presentes en dicha bebida. De hecho, la Alcaldía de Bogotá, en su sitio web, explicó qué vitaminas pueden ayudar con dicho objetivo:
- Vitamina A: es una de las mejores vitaminas para el organismo, pues es de fácil absorción. Este nutriente se considera esencial para la salud del sistema inmune y, según la revista Vidae, publicada a través del portal Mundo Depotivo, si se combina con grasa saludables, su absorción será mejor.
- Vitamina C: es una de las más importantes para cuidar el sistema inmunológico, ayuda a la cicatrización de las heridas y a proteger contra los efectos de los radicales libres, los cuales pueden desempeñar un papel en las enfermedades cardíacas, el cáncer y otras enfermedades.
- Vitamina B: las vitaminas de este grupo ayudan a las células del cuerpo a generar la energía que aportan los alimentos y a usar los nutrientes para reparar los tejidos. La vitamina B6 (piridoxina), por ejemplo, es vital para el desarrollo cerebral y para mantener en buen estado el sistema nervioso y el sistema inmunitario.