El sistema inmune es una red compleja de células, tejidos, órganos y las sustancias que produce ayuda al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Además, explicó que el sistema inmunitario se compone de glóbulos blancos, órganos y tejidos del sistema linfático, como el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea.
Sobre la misma línea, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que hay tres tipos diferentes de inmunidad:
- Inmunidad innata: Es la protección con la que se nace. Es la primera línea de defensa del cuerpo. Incluye barreras como la piel y las membranas mucosas. Evitan que sustancias nocivas entren al cuerpo y también incluye algunas células y sustancias químicas que pueden atacar sustancias extrañas.
- Inmunidad activa: También llamada inmunidad adaptativa, se desarrolla cuando se infecta o se vacuna contra una sustancia extraña. La inmunidad activa suele ser de larga duración. Para muchas enfermedades, puede durar toda la vida.
- Inmunidad pasiva: Ocurre cuando se reciben anticuerpos contra una enfermedad en lugar de producirlos a través del propio sistema inmunitario. Por ejemplo, los bebés recién nacidos tienen anticuerpos de sus madres. Las personas también pueden obtener inmunidad pasiva a través de productos sanguíneos que contienen anticuerpos. Este tipo de inmunidad brinda protección inmediata, pero solo dura unas pocas semanas o meses.
Dicho lo anterior, el portal GastroLabWeb reveló que hay un batido verde que fortalece el sistema inmune y para prepararlo se deben licuar dos tazas de uvas verdes, dos pedazos de kiwi, 1 ½ tazas de agua y un poco endulzante al gusto. Después, se agregan un par de gotas de limón y se consume en la mañana.
Por su parte, otras formas de fortalecer el sistema inmune es consumiendo alimentos que contengan vitaminas y minerales, pues estos contribuyen en buena medida a prevenir enfermedades y fortalecer las defensas del cuerpo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Cabe resaltar que según el portal, el kiwi también se recomienda para evitar el estrés, evitar la retención de líquidos, mejorar el estado de ánimo y fortalecer los músculos. De hecho, de acuerdo con Mejor con Salud, cuando se consume en grandes cantidades al prevenir el estrés evita el entumecimiento de los músculos, aliviando dolores musculares como dolor de espalda por espasmos.
De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Adicional, otras formas de aumentar las defensas del cuerpo, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde son:
1. Realizar ejercicio: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las nuevas directrices recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
2. Dormir bien: la mayoría de adultos necesita de siete a ocho horas de sueño.
3. Beber agua: el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita cerca de nueve.
Síntomas de un sistema inmune debilitado
La Clínica San Felipe reveló que cuando el sistema inmunológico está debilitado pueden aparecer signos como:
1. Infecciones y/o resfríos recurrentes.
2. Alergias.
3. Enfermedades simples, que duran más de lo normal, demoran en curarse o se agravan.
4. Fiebre frecuente.
5. Ojos secos.
6. Cansancio habitual.
7. Náuseas y vómitos.
8. Diarreas.
9. Manchas en la piel.
10. Caída del cabello.