El Síndrome del Intestino Irritable (SII) o colon irritable, como se le conoce comúnmente, se caracteriza por ser un cuadro crónico en el que se presenta dolor abdominal y cambios en el ritmo intestinal, generando diarrea o estreñimiento.

Este padecimiento en ocasiones se evidencia acompañado de una sensación de distensión abdominal, sin que se demuestre una alteración en la morfología o en el metabolismo intestinales, ni causas infecciosas que lo justifiquen, explica la Clínica Universidad de Navarra, en su página web.

Las señales de que una persona puede estar enfrentando esta enfermedad incluyen cólicos, hinchazón abdominal y gases. Los pacientes con esta afección generalmente no tienen signos graves y en la mayoría de los casos logran controlarlos con cambios en los hábitos de vida. Por ejemplo, llevando una dieta saludable, practicando ejercicio y manejando los niveles de estrés.

Las crisis por colon irritable pueden durar horas o días. | Foto: Getty Images

El instituto de investigación Mayo Clinic asegura que cuando se presentan señales más complejas es posible que se requiera de un tratamiento médico y el acompañamiento de un especialista. Los expertos aseguran que no son claras las razones que llevan a que se desarrolle este padecimiento. Puede ser, por ejemplo, por anomalías en el sistema digestivo o por cambios en las contracciones musculares en el intestino.

También puede ocurrir por una infección grave. Este padecimiento puede aparecer después de un episodio complejo de diarrea (gastroenteritis) causada por bacterias o virus. El síndrome de colon irritable también podría estar asociado con un exceso de bacterias en los intestinos.

Batido de papaya y avena

El portal Healthline asegura que el síndrome del intestino irritable no tiene cura y cualquier tratamiento que se realice tiene como objetivo aliviar los síntomas, y en el marco de una dieta saludable puede incluirse un batido que resulta favorable, pues además de ayudar a limpiar y aliviar el colon, mejora la condición digestiva y las posibles úlceras que se presenten en el estómago.

Un batido de papaya y avena es saludable para la digestión. | Foto: Getty Images

Se trata de una preparación de papaya y avena, según lo propone una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro. La primera destaca por su alto contenido de papaína, una enzima digestiva que facilita la digestión de las proteínas y otras sustancias pesadas para el colon.

Adicionalmente, tiene propiedades laxantes que ayudan a estimular la expulsión de los desechos sin causar alteraciones en la flora bacteriana. A esto se suma que tiene una acción antiinflamatoria que acelera la recuperación del colon irritable, las úlceras y mejora la digestión.

Por su parte, la avena es fuente de fibra dietética y minerales esenciales que mejoran la función intestinal. Su alto contenido de betaglucano, un tipo de fibra soluble, reduce los niveles de colesterol malo, previene las enfermedades cardiovasculares y controla el azúcar en la sangre, destaca la citada fuente.

La papaya tiene efectos laxantes. | Foto: Getty Images

¿Cómo prepararlo?

Ingredientes:

  • ¾ taza de papaya (105 gramos)
  • ½ taza de leche de almendras (125 mililitros)
  • ¼ cucharada de canela en polvo (2,5 gramos)
  • ½ taza de avena en hojuelas (30 gramos)
  • Hielo (al gusto)

Preparación

  • Poner en la licuadora y agregar la leche de almendras, la avena y la canela.
  • Procesar todo hasta conseguir una bebida homogénea y sin grumos.
  • Agregar un poco de hielo, batir un poco más y servir recién hecho.
La avena es rica en fibra que favorece el tránsito intestinal. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Modo de consumo

  • Las porciones de esta receta pueden dividirse en dos tomas al día.
  • Ingerir una de las porciones en ayunas y la otra cuando se sienta ansiedad a media mañana o en la tarde.
  • No se debe consumir como sustituto del desayuno, porque no cuenta con los nutrientes que se requieren a primera hora de la jornada. Lo que sí se puede hacer es incluir esta bebida en esta comida, bien sea acompañada con galletas, huevo o sándwiches.
  • Tomarla durante siete días seguidos y repetir el proceso cada tres meses. Consultar con médico antes de comenzar su ingesta, para evitar así posibles reacciones adversas.