Los cítricos han sido utilizados a lo largo de los años para combatir las gripes o aportarle defensas al organismo gracias a sus altos contenidos vitamínicos. En el caso colombiano, el limón se consume con agua de panela para calmar los síntomas gripales.
Esta última fruta no falta en los hogares colombianos, por lo menos hay uno o dos en la nevera de cada hogar. Además de ser utilizado para remedios caseros, sirve de acompañamiento para almuerzos, bebidas refrescantes y hasta para hacer aseo general, mezclado con bicarbonato de sodio.
Las vitaminas B, C y P hacen parte de la propiedades que tiene este fruto, sin dejar de mencionar los diferentes minerales como hierro, magnesio, potasio y fósforo. De ahí la importancia de su consumo en cualquiera de las presentaciones, pues aporta un sinnúmero de beneficios para el organismo, ayudando incluso a prevenir y combatir enfermedades.
Como es de amplio conocimiento, es fuente de vitamina C, que ayuda al fortalecimiento del sistema inmunológico, a prevenir gripes, resfriados y problemas respiratorios. Para lograr este objetivo anti-viral, se debe tomar un poco de jugo de limón acompañado de miel y canela.
Además, ayuda a la alcalinidad de la sangre, a disminuir los niveles de presión arterial alta y combate el nerviosismo. Un vaso de jugo de limón aporta 2 kilocalorías, es rico en potasio, flavononas y un poco de fibra. Al consumirlo, se depura el organismo y mejora la circulación de la sangre, según retrata Tododisca.
Si consume jugo de limón con agua tibia en ayunas va a notar cambios en el sistema digestivo por la mañana, pues esta bebida ayuda a limpiar y desinfectar el tracto intestinal. La cáscara de limón combate la hinchazón abdominal, lo que permite reducir los gases intestinales; favorece la digestión y previene problemas de estreñimiento, y es buena para depurar el hígado gracias a sus efectos desintoxicantes, los cuales estimulan la eliminación de sustancias tóxicas y desechos del organismo.
El limón también ayuda a la estimulación de la secreción biliar, ayudando a metabolizar las grasas y previniendo las inflamaciones del hígado y la vesícula. El zumo de limón puede consumirse en ayunas para eliminar las toxinas del hígado y los riñones.
Sumado a lo anterior, también se ha encontrado que el consumo de limón puede ayudar a prevenir el cáncer. Si bien es una afirmación arriesgada, estudios han concluido que el zumo de limón impide la división de las células tumorales en el organismo.
La anemia es otra enfermedad que salta a la vista cuando de este fruto se habla, pues el limón permite tener una mejora absorción del hierro y por ello es ampliamente usado para frenar los avances de la anemia en el organismo.
La vitamina C, que está tan presente en este tipo de frutos, ayuda a subir las defensas en el organismo, permitiendo que las heridas cicatricen con mayor rapidez y a manejar diagnósticos como el estrés.
También es una fuente de antioxidantes para el organismo, por lo que ayuda a prevenir las manchas y arrugas en la piel, unas de las marcas que más visibles se hacen con el envejecimiento y la exposición prolongada a la radiación solar. Se ha encontrado que la cáscara de limón es un potente eliminador de las toxinas del cuerpo, lo que conlleva a que tenga propiedades para proveer un efecto rejuvenecedor.
El limón también ayuda a equilibrar el PH y cuidar la mente. Frente al primero es importante destacar que, al tratarse de un fruto ácido, cuando es ingerido el organismo lo absorbe y metaboliza con facilidad, ayudando a equilibrar de manera adecuada el PH, dándole vitalidad, energía y resistencia al cuerpo.
En el segundo caso, el consumo de este cítrico es clave, toda vez que la cáscara del limón es rica en fitonutrientes y sustancias químicas que ayudan en la prevención de diferentes trastornos en el cerebro que aparecen con el paso de los años.