La zona donde más se suele acumular grasa es el abdomen. Con el paso de los años y ante la llegada del envejecimiento se hace más difícil reducir los kilos acumulados a lo largo de los años, razón por la que los profesionales de la salud recomienda mantener buenos hábitos durante la mayor parte de la vida para evitar complicaciones en edades donde las enfermedades se vuelven irreversibles.
Para poder reducir la grasa localizada en el abdomen es indispensable llevar una dieta sana y equilibrada que contenga alimentos de todos los grupos en las cantidades adecuadas para el peso, la edad y las condiciones nutricionales de cada individuo. Además, es pertinente realizar actividad física con frecuencia y mantener una buena postura cuando se está sentado, ya que esto puede incrementar la flacidez de la piel en el abdomen.
En medio de un proceso para bajar de peso o reducir la grasa localizada en ciertas zonas del cuerpo, es pertinente contar con la asesoría de un profesional de la salud, como lo es un nutricionista, puesto que un plan de alimentación debe estar diseñado para cada persona de manera individual.
También es importante mencionar que hay que evitar seguir las dietas o recomendaciones que se encuentran en ciertos portales de internet, ya que algunos planes de alimentación pueden poner en riesgo la salud de la persona o generar lo que se conoce como efecto rebote; es decir, que el paciente logra reducir los kilos esperados, pero en poco tiempo vuelve adquirir más peso del que perdió.
Hoy en día es frecuente usar productos naturales para reducir la grasa localizada en la zona del abdomen y uno de los elementos más usados son las semillas de lino o linaza. Cabe mencionar que antes de ingerirlas es pertinente contar con la aprobación de un profesional de la salud, a su vez, es pertinente recordar que la sola ingesta de este producto no logrará los objetivos.
La linaza tiene un alto contenido de fibra soluble o fibra dietética, por lo que suele ser consumida por pacientes que padecen de estreñimiento o que presentan algún tipo de afección en su sistema digestivo; su consumo frecuente mejora la digestión.
Este producto de origen natural también está cargado de ácidos grasos omega-3, una grasa saludable indispensable para el buen funcionamiento del corazón y el cerebro. Además, es bajo en calorías, lo que genera un efecto de saciedad, evitando que las persona abusen de lo que ingieren a diario.
Gracias a su alto contenido de fibra y a su omega-3 este alimento reduce el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes tipo 2 o el colesterol elevado, esto es ideal para regular la grasa que se acumula en el abdomen y en todo el cuerpo en general.
Un estudio publicado en la revista científica Journal of The American College of Nutrition destacó las propiedades antiinflamatorias de la linaza, ya que regula el metabolismo de las grasas, por ende ingerir este producto natural con frecuencia disminuye la grasa abdominal en mujeres con sobrepeso u obesidad.
La manera más usual de consumir este producto es agregándolo a diversas preparaciones tales como batidos, yogures, un vaso de agua o incluso una ensalada; la cantidad adecuada es ingerir como mínimo una cucharada de linaza al día, acompañando la bebida que más guste y que sea saludable.
Algunos pacientes utilizan la linaza como un sustituto del huevo en algunas preparaciones; para ello, sebe mezclar una cucharada de estas semillas molidas con tres cucharadas de agua. La mezcla se debe dejar reposar hasta obtener una consistencia gelatinosa.
La mejor manera de comer estas semillas son molidas para aprovechar de una mejor manera sus beneficios.