Las líneas de expresión se dan luego del paso de los años debido a que la piel pierde colágeno y propiedades como la elastina y son más prominentes en la piel expuesta al sol.
Por tal razón, las personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para reducir las arrugas y según Oscar Rodríguez, cirujano miembro de la Sociedad Colombiana y Americana de Cirugía Plástica, “en el último año ha existido un crecimiento cercano al 50 % en cuanto a pacientes interesados en realizar tratamientos estéticos no invasivos. La causal para el incremento de los procedimientos es el uso de tecnologías emergentes, pues la evolución de estas contribuye a que los tiempos de recuperación luego de estos tratamientos sean menores, así mismo se convierten en una alternativa a la cirugía tradicional”.
Además, de acuerdo con el experto, entre los procedimientos no invasivos más comunes se encuentran:
- Toxina Botulínica:
Las inyecciones con toxina botulínica es una de las más realizadas gracias a que evita la formación de arrugas, ayuda a atenuar las líneas de expresión y controla el exceso de sudoración. Su función es reducir la contracción de los músculos, acción que permite que el paciente luzca un rostro más juvenil y relajado. Su efecto puede tener una duración entre cuatro y seis meses, tiempo en que el efecto del Bótox ® se reduce.
- Ácido Hialurónico:
Para quienes quieren lucir una piel más hidratada y firme, los rellenos hechos con ácido hialurónico son la mejor opción. Entre sus beneficios se encuentra también la atenuación de arrugas y la recuperación de la densidad y el volumen del rostro. Asimismo, estimula la producción de colágeno, brindando una apariencia más fresca y radiante.
- Biorevitalización:
Este tratamiento, realizado por medio de microinyecciones, emplea productos que el mismo cuerpo puede absorber tales como vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos nucleicos y coenzimas. Su función es disminuir la flacidez del cutis aumentando la producción de elastina. Gracias a la gran variedad de elementos que hay en el mercado para la realización de este procedimiento, su aplicación puede ser específica dependiendo de las características y objetivo que desea cada paciente, estimulando la producción de elastina y colágeno de forma natural.
- Tensado de piel:
Por medio del uso de diferentes tecnologías de forma temprana, los pacientes pueden retrasar la necesidad de realizarse un lifting quirúrgico, pues gracias al tensamax se pueden obtener resultados de rejuvenecimiento, aclaración y tonificación facial. Este procedimiento no produce ningún tipo de incapacidad al paciente.
Hay que señalar que las personas que acuden a este tipo de procedimientos tienen como foco la prevención del envejecimiento más que el tratamiento del mismo.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por su parte, existen otros consejos para proteger la piel, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación:
1. Proteger la piel del sol. Limitar el tiempo que se pasa al sol, especialmente al mediodía, y usar siempre ropa protectora, como sombreros de ala ancha, camisas de manga larga y gafas de sol. Además, se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF), pues la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más. Asimismo, la entidad recomienda aplicarse abundante cantidad de protector solar y volverlo a aplicar cada dos horas, o con más frecuencia si se está nadando o transpirando.
2. Consumir colágeno: Otra recomendación de los expertos para prevenir y reducir las arrugas es aumentar la producción de colágeno y entre los alimentos que más se recomiendan son: el pescado, los huevos, las verduras, las carnes rojas y los frutos secos, al igual que otros que contengan omega-3.
Otros alimentos que son recomendados para mejorar la producción son: huevos, verduras, carnes rojas, pollo; cítricos (pomelos/toronjas), bayas (frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.