Los ataques cardíacos, en su mayoría, se producen cuando se presenta un coágulo que bloquea una de las arterias coronarias, las cuales se encargan de llevar sangre y oxígeno al corazón. Si el flujo sanguíneo se interrumpe, las células cardíacas mueren. A esto se le conoce desde el punto de vista médico como infarto del miocardio.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que existe una sustancia llamada placa, que se compone de colesterol y otras células, la cual en ocasiones se acumula en las paredes de las arterias coronarias, generando que la sangre se estanque.

Si bien la causa de un ataque cardíaco o un infarto no siempre se conoce, existen factores de riesgo conocidos. Por ejemplo, es posible que se presente cuando la persona está descansando o dormida, después de un aumento súbito en la actividad física, cuando se está activo con clima frío o después de un estrés emocional o físico intenso, incluyendo una enfermedad.

El infarto puede generarse por diversas causas. | Foto: Getty Images

Uno de los aspectos más importantes, según los expertos, para prevenir este tipo de afecciones, es llevando un estilo de vida saludable. Aquí la recomendación es mantener un peso adecuado con la ingesta de una dieta equilibrada y ajustada a las necesidades del corazón. También es importante realizar ejercicio con regularidad y controlar el estrés.

Otro aspecto clave es controlar algunas afecciones, como la presión arterial alta y la diabetes, debido a que pueden aumentar el riesgo de sufrir ataques cardíacos. Si se requiere de medicamentos es determinante consumirlos de acuerdo con las recomendaciones médicas, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.

Alimentos clave

Los alimentos son determinantes para cuidar la salud del corazón y prevenir el desarrollo de afecciones de este órgano como es el caso del infarto. Esto es lo que sugieren los especialistas del National Heart, Lung and Blood Institute de Estados Unidos, para incluir en la dieta.

Una alimentación saludable es determinante para cuidar el corazón. | Foto: Getty Images
  • Frutas y verduras: Estos alimentos son fuente de vitaminas y minerales, a la vez que tienen pocas calorías y son ricos en fibra dietética. La ingesta de esto productos ayuda a reducir el consumo de otros alimentos calóricos, como carnes, queso y galletas. En la lista de frutas puede incluirse: manzanas, arándanos, kiwi, peras, tomates y ciruelas, entre otras. En cuanto a las verduras son ideales las de hojas verdes como espinaca, berza, kale, repollo, además de brócoli y zanahoria.
  • Granos integrales: Avena común, arroz integral y pan o tortillas integrales.
  • Lácteos descremados o con bajo contenido graso como leche, queso o yogur.
  • Alimentos con alto contenido proteico: pescados con ácidos grasos omega-3 (salmón, atún y trucha); carnes magras: lomo de cerdo y de res, pollo o pavo sin piel; huevos; frutos secos, semillas y productos de soja (tofu) y legumbres: fríjoles, lentejas, garbanzos y habas de Lima.
  • Aceites y alimentos con alto contenido de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas: aceites de canola, maíz, oliva, alazor, sésamo, girasol y soja (evitar el aceite de coco o de palma); frutos secos como nueces, almendras y piñones; mantecas de frutos secos y de semillas salmón y trucha; semillas (sésamo, girasol, calabaza o lino); aguacates y tofu.
El infarto de miocardio se produce cuando se bloquea el flujo de sangre que va al corazón. | Foto: Copyright Dazeley

Factores de riesgo

La alimentación indicada ayuda a controlar o prevenir otras afecciones que pueden convertirse en factores de riesgo para el desarrollo de un infarto. Estos son algunos de los que se deben tener en cuenta.

  • Edad
  • Consumo de tabaco
  • Presión arterial alta
  • Niveles elevados de colesterol o triglicéridos
  • Obesidad.
  • Diabetes
  • Síndrome metabólico
  • Antecedentes familiares de ataques cardíacos
  • Falta de ejercicio
  • Dieta no saludable
  • Estrés
  • Consumo de drogas ilícitas
  • Antecedentes de preeclampsia
  • Una afección autoinmunitaria

Referencias:

Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos

Mayo Clinic

National Heart Lung and Bood Institute