Cuando se presentan el desgaste del cartílago de las rodillas se produce la artrosis de rodilla, una enfermedad degenerativa que se presenta con mayor frecuencia en personas de edad avanzada, pero que también puede ocurrir en personas más jóvenes, debido a lesiones previas en la rodilla. Por lo general, a medida que van pasando los años, el cartílago se desgasta gradualmente, disminuyendo la protección de los huesos y aumentando su debilidad.
De acuerdo con la Clínica Navarra, la rodilla es una de las articulaciones del esqueleto humano que tiende a desarrollar con mayor frecuencia artrosis, ya que es la articulación “de carga”, la cual tiene que soportar el peso del cuerpo y de los objetos cuando se permanece de pie o cuando se camina, se sube o se baja escaleras. De este modo, cuando la artrosis de rodilla se desencadena progresivamente y el dolor suele seguir el mismo ritmo, aunque puede cursar con descompensaciones espontáneas.
En cuanto a la sintomatología, normalmente el paciente con artrosis de rodilla tiende a sentir dolor en la articulación, que al principio es muy leve, pues solo aparece cuando se ha realizado una actividad física muy importante. Sin embargo, cuando la enfermedad ya se ha establecido, es normal que el paciente identifique mayores molestias cuando empieza a caminar, como por ejemplo: rigidez de la articulación, fallo de la pierna al cargar en ella e inflamación de la articulación.
“Para los casos en los que se alcanzan fases más avanzadas de la enfermedad, además del dolor, que se hace más continuo e intenso, el paciente sufre una disminución en los movimientos que puede realizar con la rodilla. Por ejemplo, no puede flexionar o extender completamente la pierna”, explica la clínica en mención.
Ante este problema de salud, es importante acudir al médico, para determinar un tratamiento que contribuya a detener el desgaste de la articulación. Con ello, los especialistas en salud aconsejan tener una dieta balanceada, rica en vitaminas y minerales, que ayuden a regenerar el cartílago de la rodilla y así aliviar los síntomas que genera la artrosis. Por ello, el portal web Centres Cruz Navarro lista los alimentos que más ayudan a fortalecer los cartílagos de las articulaciones, especialmente el de la rodilla:
- Ajo, puerros y cebolla: en general, estos alimentos son ricos en compuestos azufrados, que tienen propiedades antiinflamatorias y analgésicas contra el dolor intenso. Además, se caracterizan por ofrecer un sabor distinto a las comidas con el fin de prescindir de la sal, un ingrediente que está muy relacionado con la artrosis.
- Manzana: esta fruta contiene una gran cantidad en vitamina C, que principalmente se caracteriza por ser antioxidante. Del mismo modo, posee quercetina, un nutriente que ayuda a sintetizar colágeno que es un componente principal del cartílago.
- Almendras: este fruto seco es rico en ácidos grasos omega-3, vitamina E y manganeso. Por un parte, el omega-3 reduce la inflamación de las articulaciones. Con respecto a la vitamina E, permite proteger a las células del daño de los radicales libres y el manganeso, ayuda a que la glucosamina funcione más rápido y de una forma más efectiva al reparar nuestras articulaciones dañadas. Cabe mencionar que las almendras también contienen un aminoácido denominado lisina, el cual ayuda a regenerar los cartílagos.
- Semillas de chía: aunque son muy utilizados para bajar de peso, también son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3 y aminoácidos esenciales que requiere para reparar cartílagos dañados y otras estructuras como ligamentos y músculos.
- Legumbres: esta es una opción muy efectiva para desinflamar la articulación, ya que tiene antiinflamatorias. Asimismo, su contenido proteico es fundamental para reponer el colágeno necesario para reconstruir el cartílago, junto a las altas concentraciones de lisina que contienen.
- Cartílago de tiburón: este es un alimento que normalmente se encuentra en forma de suplemento nutricional y es uno de los remedios naturales más conocidos para prevenir la artritis, reuma, osteoporosis y artrosis, porque tiene altos niveles en calcio para formar y mantener las estructuras osteocartilaginosas.