A lo largo de los años, los profesionales de la salud han enfatizado en la importancia de llevar un plan de alimentación sano y equilibrado, teniendo en cuenta que la mayor cantidad de los nutrientes los obtiene el cuerpo por medio de lo que se consume a diario; razón por la que se debe ser inteligente a la hora de escogerlos.

Algunos médicos mencionan que determinados productos, como comida chatarra, alimentos o productos ultraprocesados y otros antojitos cargados de azúcar, son alimentos que se deben consumir de manera esporádica y no deben primar en la dieta de ningún paciente; sin embargo, hay profesionales que mencionan que lo mejor es erradicarlos en su totalidad.

En medio de tanta oferta, algunas veces se suele pensar que determinados productos o alimentos son saludables; sin embargo, es importante aprender a leer las tablas nutricionales e identificar qué ingredientes contiene el elemento para poder determinar si es saludable o no; en especial, cuando se habla de alimentos que requieren de algún tipo de procesamiento.

El profesional en medicina funcional Carlos Jaramillo menciona que existen un sinfín de mitos alrededor de la comida saludable y se enfoca en algunos, explicando con detalles las contraindicaciones de cada uno de ellos.

Una alimentación sana y equilibrada es indispensable para tener el peso corporal adecuado y mantener los niveles de azúcar adecuados en la sangre. | Foto: Getty Images

Varias personas suelen creer que el mejor aliado para empezar el día o acompañar el desayuno es un jugo de naranja o de cualquier otra fruta; sin embargo, esta no es la mejor opción. Cuando una fruta se licua o se procesa, se le quita toda su fibra, dejando solo la fructosa (azúcar) de la misma, que aunque es de origen natural, en grandes cantidades puede ser nociva para la salud.

El consumo de los jugos de fruta puede generar afecciones en el hígado y resistencia a la insulina. Cabe mencionar que si esto sucede con los jugos de fruta, las consecuencias de la ingesta de gaseosas o jugos industrializados son peores.

La fruta se debe consumir en su estado natural y no en jugo. | Foto: Getty Images

A la hora de desayunar, la opción más rápida y fácil tanto para niños como para adultos es ingerir cereal con leche, pero esta es una opción cero saludable. El profesional indica que los cereales comerciales, son poco saludables porque “suelen tener altos niveles de azúcar y carbohidratos refinados”

Otro de los productos que se consideran ‘saludables’ son las bebidas deportivas que se suelen ingerir para rehidratar el cuerpo; pese a esto, contienen aditivos artificiales como colorantes, saborizantes, endulzantes artificiales y grandes cantidades de azúcares que podrían traer consecuencias negativas para la salud, entre las que se destacan, aumentar el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes.

Otra de las grandes mentiras de la industria son los alimentos que se les conoce como light o bajos en grasa, que aunque puede que tengan baja cantidad de lípidos, tienen cantidades abismales de aditivos y azúcares.

Los alimentos enlatados y las carnes procesadas como salchichas, jamón y demás embutidos, se les considera productos nocivos para la salud, debido a la gran cantidad de sodio y grasa que contienen. Su consumo desmedido puede aumentar el riesgo de que un paciente sea diagnosticado con presión arterial elevada o hipertensión o incluso con niveles desmedidos de colesterol en la sangre.

Las carnes procesadas tienen una alta cantidad de sodio, que al final tiene incidencia negativa en la visión. | Foto: Getty Images

Para llevar una alimentación sana y equilibrada se recomienda consumir alimentos en su estado natural, aumentar la ingesta de frutas, hortalizas y verduras y optar por consumir carnes magras o bajas en grasa, tales como pollo, pescado o pavo.

A su vez, es pertinente reemplazar los snacks poco saludables por opciones más reales, tales como frutas, frutos secos o semillas, que pueden acompañar un delicioso yogur natural sin azúcar añadida. También es pertinente incluir el ejercicio y la actividad física en medio de la rutina diaria.