La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, asegura que comer entre tres a cinco porciones de fruta al día, es saludable para el cuerpo; lo mismo ocurre con los vegetales.
¿Pero, qué pasa si una persona traga las semillas de frutas como las de la papaya, la manzana, la sandía o las uvas? El pensamiento popular responde que esto provocaría apendicitis, una afección en la cual el apéndice se inflama.
Consecuencias de consumir semillas de frutas
Según el portal Mundo Deportivo, consumir semillas, tales como las de la sandía, puede llegar a ser más desfavorable que saludable para el organismo, porque ellas interfieren en el buen tránsito digestivo, obstruyendo el intestino cuando no son masticadas.
A diferencia de la digestión de productos lácteos, en la cual el cuerpo tiene una enzima que se llama lactasa, misma que permite digerir la lactosa, un compuesto principal de la leche, no ocurre con este tipo de semillas, ya que su piel es dura y con celulosa, -menciona el portal- y el cuerpo no posee algún tipo de enzima para procesarla.
La investigación titulada “¿Pueden las semillas de frutas y los residuos de plantas no digeridos causar apendicitis aguda?”, presidida por Omer Engin, entre otros autores, y publicada por Asian Pacific Journal of Tropical Biomedicine, sugiere el no consumo de semillas de frutas porque al no ser masticadas y digeridas, pueden propiciar a una apendicitis.
Los casos revisados por dicho estudio fueron sometidos a una apendicectomía en donde también se observó que la ingesta de vegetales incidía pero no de gran manera. Es entonces que un consumo excesivo de semillas podría obstruir el vínculo que existe entre el intestino grueso, el ciego y el apéndice, causando inflamación en este último.
Cabe mencionar que Mundo Deportivo explica que las personas que ingieren semillas de sandía pueden experimentar estreñimiento y dolor estomacal y deposiciones con sangre. Por esto es mejor masticarlas que pasarlas enteras.
¿Por qué no se pueden comer las semillas de las manzanas?
La mayoría de los alimentos tienen semillas, que en algunos casos pueden ser favorables para la salud del organismo como las pepas de la papaya, pero en otros, pueden ser perjudiciales.
Un artículo publicado por la revista Cuerpomente y escrito por Claudina Navarro, puntualiza, que las semillas de manzana tienen amigdalina en bajos niveles, por lo que sugiere masticarlas, en vez de tragarlas.
Pero, ¿qué es la amigdalina? Según el Instituto Nacional de Cáncer (NCI), la amigdalina es “una sustancia amarga” que se encuentra en diferentes frutas o plantas como las nueces crudas, el sorgo, y los damascos o albaricoque que genera cianuro de hidrógeno que al consumirlo “se convierte en cianuro”, mismo que es venenoso y “que se encuentra en algunos alimentos o plantas”. No obstante, la entidad explica que el cianuro de hidrógeno podría destruir las células cancerígenas.
Una de las funciones del cianuro es que no deja que las células del organismo utilicen oxígeno, por lo que provoca su muerte.
Riesgos de consumir otro tipo de semillas
Asimismo, las semillas de las peras tienen amigdalina, pero en poca cantidad, sin embargo, están compuestas de antioxidantes.
La pepa del aguacate no es usada, pero al considerar sus propiedades, es un alimento que está compuesto de fibras. Cuerpomente subraya que el 70 % de la proteína del aguacate se encuentra en su semilla; pero, al estar compuesta de “polifenoles antioxidantes”, puede afectar gravemente el corazón.
Por otro lado, las semillas de la papaya no son aprovechadas como en zonas tropicales. Algunas poblaciones las consumen, ya que ayuda a prevenir la aparición de parásitos en el intestino, gracias a la papaína que poseen, explica Tua Saúde.