A pesar de que el colesterol alto es producido por el cuerpo según las cantidades que este necesite, es importante mantenerlo bajo control para no tener problemas de salud graves.

Ya que esta sustancia cerosa suele ser similar a la grasa y se encuentra en todas las células del cuerpo, esta se necesita para producir hormonas, vitamina D y otras sustancias que ayudan a digerir alimentos, explica Medline Plus.

No obstante, el cuerpo presenta problemas cuando el sistema inmunológico detecta que algo no está bien y envía glóbulos blancos para atacar el colesterol, pues se forma una capa sobre este que puede llegar a generar inflamaciones o, en el peor de los casos, estas placas se pueden desprender y causar un ataque al corazón o, también, bloquear completamente el flujo sanguíneo de una arteria.

¿Cuándo se considera un problema para la salud?

La Fundación Española del Corazón explicó que la mayor parte del colesterol se produce en el hígado, aunque también puede ser obtenido a través de algunos alimentos; sin embargo, la Fundación explica que con base en esta interacción es posible hablar de dos tipos de colesterol: el bueno y el malo.

El colesterol es considerado malo cuando se une a la partícula LDL, pues en ese momento se deposita en la pared de las arterias y forma las placas de ateroma. En el caso del primero, el colesterol bueno, es el encargado de transportar el exceso de colesterol de nuevo al hígado para que sea destruido, cuando se une con la partícula HDL.

En palabras de la institución, estas son algunas de las razones por las que el colesterol es considerado un factor de riesgo:

  • Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento originando la aterosclerosis.
  • Si un paciente de ateromatosis mantiene muy bajos sus niveles de colesterol en sangre puede lograr que ese colesterol pase de la pared arterial nuevamente a la sangre y allí sea eliminado. Por ello, se recomienda a los pacientes que han sufrido infarto de miocardio o accidente cerebral que mantengan cifras muy bajas de colesterol para intentar limpiar así sus arterias.

Por su parte, la Academy of Medical & Public Health Services, una organización de servicios de salud sin fines de lucro, explica que el nivel de colesterol LDL que sea de menos de 100 mg/dL es óptimo; 100 hasta 129 mg/dL, cercano a óptimo; 130 hasta 159 mg/dL, intermedio alto; 160 hasta 189 mg/dL, alto; 190 mg/dL o superior es considerado muy alto.

En cuanto al nivel de colesterol HDL, si es de menos de 40 mg/dL en el caso de los hombres y de menos de 50 mg/dL en las mujeres es considerado un nivel demasiado bajo “que sería un riesgo grande para cardiopatía”. Si el colesterol “bueno” está en 60 mg/dL o superior, significa un nivel alto de este tipo de sustancia, el cual puede proteger contra cardiopatía.

Por último, en lo que se refiere al colesterol total, el cual se calcula sumando el HDL más el LDL y el 20 % del nivel de triglicéridos del individuo, cuando se ubica en menos de 200 mg/dL significa un nivel ideal que pone en bajo riesgo de sufrir una cardiopatía.

Un nivel que se ubique entre 200 y hasta 239 mg/dL aumenta el riesgo de sufrir una cardiopatía y es considerado intermedio alto. Si el colesterol total es de 240 mg/dL o superior es denominado colesterol alto. “Una persona con ese nivel lleva dos veces el riesgo de cardiopatía que alguien con colesterol debajo de 200″, explica la Academy of Medical & Public Health Services.