La alimentación es un elemento clave para el cuidado de la salud a través del tiempo, un desarrollo deficiente de esta labor y los hábitos que la componen, puede implicar que el organismo acabe siendo deteriorado en cada una de sus funciones con el paso de los años.
Para poder cumplir con una alimentación adecuada, se debe construir una dieta sana y balanceada, capaz de aportar los nutrientes y elementos necesarios para el desarrollo de la vida humana en un entorno adecuado.
A partir de esto, es importante mencionar que la alimentación también permite que el cuerpo humano combata ciertas enfermedades y afectaciones puntuales, como por ejemplo, los niveles excesivos de algunas sustancias en la sangre o el organismo, como lo pueden ser la glucosa, los triglicéridos o el colesterol.
Un cuidado deficiente a estos elementos, puede generar enfermedades graves para la salud, como por ejemplo la diabetes, o los accidentes cardiovasculares, lo que puede llevar a que el soporte vital del ser humano se vea gravemente afectado y en riesgo.
Sin embargo, así como una alimentación deficiente puede generar estos desniveles de gran riesgo para la salud, existen otros elementos de consumo que también pueden ser altamente positivos para controlar estas afectaciones, como lo reseña el portal Healthline.
Uno de estos elementos, es el brócoli, un vegetal reconocido mundialmente por su capacidad de brindar aportes positivos para la salud, a través de su consumo moderado. En el caso del azúcar en sangre, este puede ser nivelado por el brócoli, gracias al sulforafano que este presenta en su composición, y que es capaz de reducir los niveles de azúcar, así como también aumentar la sensibilidad de la insulina.
En segundo lugar, resaltan los mariscos, este alimento permite un aporte importante en lo referente a la proteína, vitaminas, minerales y ciertos antioxidantes que cuidan el desarrollo y bienestar de los órganos, pero también ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
El papel de las proteínas es vital, ya que estas permiten que la digestión sea más lenta de lo normal, evitando que se produzcan picos de azúcar en la sangre.
Otro alimento a resaltar son las calabazas, estas aportan una gran cantidad de fibra a través de su consumo, sin embargo, el elemento clave que controla los niveles de azúcar en la sangre a través de esta ingesta, es su aporte en grasas y proteínas, mismos factores que permiten beneficios para la salud a través del consumo de semillas de lino y de chía.
Situación similar se presenta gracias al consumo de nueces u otros frutos secos, ya que distintos estudios han demostrado que su consumo es capaz de reducir los niveles de azúcar en la sangre, y controlar algunas enfermedades como, por ejemplo, la diabetes tipo 2.
Los frijoles y las lentejas también deben ser considerados, especialmente debido a sus altos aportes en magnesio, fibra y proteínas, capaces de controlar el azúcar en la sangre, además de que igual que con los mariscos, estos permiten que la digestión se convierta en un proceso más lento permitiendo que los picos de azúcar en la sangre sean menos probables.
Finalmente, es importante resaltar el papel de la col rizada y el aguacate. La primera es considerada un superalimento, capaz de nivelar el azúcar en la sangre gracias a la fibra, o a ciertos antioxidantes, como por ejemplo, los flavonoides. Mientras que por parte del aguacate, los aportes se deben a su gran cantidad de grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales, capaces de beneficiar las labores circulatorias y de la sangre, disminuyendo no solo el azúcar presente en esta, sino también la presión arterial.