El hígado tiene la función de moderar los niveles químicos de la sangre. Además, como agrega el portal Stanford Medicine, con la bilis que excreta se descomponen las grasas. “Toda la sangre que sale del estómago y de los intestinos atraviesa el hígado. El hígado procesa esta sangre y separa sus componentes, los equilibra y crea los nutrientes para que el cuerpo los utilice”, agregan.

Asimismo, se le considera uno de los cinco órganos más importantes del cuerpo y sus funciones van más allá de las mencionadas. También es común escuchar enfermedades que lo afectan como la falla renal hepática, hepatitis autoinmunitaria, hepatitis viral, cirrosis hepática, entre otras.

Por ello, para mantener sano el hígado se buscan alternativas que a veces resultan ser contraproducentes. “La solución no es intentar depurar el hígado con alimentos, dietas, jugos u otras estrategias similares. En lugar de esto, conviene mejorar el estilo de vida y aumentar la ingesta de aquellos nutrientes que conservan su salud y que apoyan sus funciones”, señala el portal Mejor con Salud.

Que además sugiere no hablar de depurar el hígado, sino de apoyar su función de desintoxicación en el organismo. En ese sentido, recomiendan varios alimentos de fácil acceso.

Generar hábitos saludables, ayuda a mantener un buen funcionamiento del hígado.

1. Ajo

Contiene altos niveles de alicina y selenio. Al incluirlos en la dieta se logra disminuir el efecto de los radicales libres. Además, investigaciones publicadas en Diabetes, Metabolic Syndrome and Obesity, indican que los compuestos bioactivos del ajo sirven para regular el metabolismo de los lípidos hepáticos, lo que a su vez genera mejorías en casos de esteatosis hepática.

2. Cúrcuma

Esta plantea herbácea contiene curcumina. Dicho componente tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes que favorecen al hígado, que es el órgano más grande del cuerpo.

Asimismo, según la investigación publicada en la revista Nutrients, ‘La curcumina en las enfermedades hepáticas: una revisión sistemática de los mecanismos celulares del estrés oxidativo y la perspectiva clínica’, concluyó que este componente modula los niveles de inflamación y minimiza el impacto del estrés oxidativo. Lo que lleva a tener menos riesgo de enfermedades hepáticas.

3. Aceite de oliva

El estudio ‘Efectos protectores del hígado del aceite de oliva virgen extra: interacción entre su composición química y las vías de señalización celular implicadas en la protección’ concluyó que este alimento contiene bastantes compuestos bioactivos. Por ejemplo, los ácidos grasos monoinsaturados y sustancias fenólicas, como el hidroxitirosol y la oleuropeína. Ello genera que se equilibre la inflamación, el estrés oxidativo y la resistencia a la insulina.

4. Cítricos

Naranjas, mandarinas, limas, limones y pomelos hacen parte de este grupo de alimentos que son ideales para proteger el hígado. En este caso, lo que aportan es vitamina C, que según un análisis compartido por Frontiers in Nutrition, logra ser antioxidante y coadyuva a la recuperación de la función hepática.

La vitamina C de la naranja coadyuva a la recuperación de la función hepática. | Foto: Getty Images

5. Vegetales de hoja verde

En esta lista se incluyen la lechuga, la col rizada, las espinacas, el repollo. Dichos alimentos contienen bastantes antioxidantes, que contrarrestan los radicales libres y los metales pesados. Además, estudios han encontrado que los vegetales de hoja verde ayudan en el control de enfermedades como la esteatosis hepática.

Hígado graso: el ejercicio más adecuado para combatirlo

  1. Caminar: de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, para que la caminata habitual se convierta en un ejercicio que mejore el estado físico, se debe adoptar una buena postura y movimientos decididos y la postura debe ser:
  • La cabeza en alto. Mirar hacia adelante, no hacia abajo.
  • El cuello, la espalda y los hombros deben estar relajados, y no levantados y tensionados.
  • Se deben balancear los brazos libremente, con una ligera flexión de los codos.
  • Apretar ligeramente los músculos del estómago, con la espalda recta, no arqueada hacia delante o hacia atrás.
  • Caminar de manera fluida, apoyando el talón y luego los dedos.
El hígado es uno de los cinco órganos vitales del cuerpo. | Foto: CasarsaGuru | Getty Images

2. Aeróbicos: La actividad aeróbica tiene muchos beneficios para la salud, sin importar la edad, ya que, puede ayudar a mantener el peso, aumentar la resistencia, el estado físico y la fuerza, proteger enfermedades virales, controlar las enfermedades crónicas, fortalecer el corazón, mejorar el estado de ánimo, entre otras.

Debido a que la alimentación es fundamental para evitar y combatir el hígado graso, Mejor con Salud señaló los alimentos que se deben incluir y los que se deben evitar.