Los profesionales de salud hacen énfasis en procurar llegar a la etapa del envejecimiento con un peso saludable que vaya en sintonía con la edad y la estatura, ya que después de los 45 años se hace más complejo reducir esos incómodos kilos de más.
Para poder tener un peso saludable es indispensable, a lo largo de la vida, llevar un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos en las cantidades adecuadas para cada paciente, teniendo en cuenta su edad, su peso y sus condiciones nutricionales.
Además, es pertinente que las personas acostumbren a hacer actividad física con frecuencia, este es buen hábito que no solo mantendrá una persona con un peso estable, sino que traerá otro tipo de beneficios para su salud. Esta actividad se debería mantener sin importar la edad; lo único que cambiaría sería los ejercicios que se llevan a cabo dependiendo de la edad y las condiciones físicas de cada paciente.
Cuando una persona llega a esta edad y padece de sobrepeso u obesidad es más propenso a padecer diversas enfermedades tales como diabetes, colesterol y presión arterial elevada. Razón por la que es pertinente tomar las medidas necesarias para prevenir dichos padecimientos.
Lo primero que debe hacer una persona con kilos de más es acudir con un nutricionista, para que brinde un plan de alimentación adecuado para cada paciente, no se recomienda seguir las indicaciones o planes de alimentación de portales de internet, ya que una dieta debe ser personalizada y no todas sirven para todos los pacientes.
La alimentación debe ir de la mano de la práctica de algún deporte o actividad física que permita disminuir la grasa y aumentar la masa muscular con el fin de evitar que la piel se empiece a descolgar; para ello, es pertinente contar con el acompañamiento de profesionales, ya que si se habla de un paciente sedentario este debe empezar a implementar el hábito de manera paulatina.
Alimentos claves para adelgazar después de los 50 años
The Objetive en su sección de salud y cuidado personal menciona algunos consejos que deben tener presentes los pacientes que desean bajar de peso y que se encuentran o superan los 50 años de edad. Antes de seguir estas recomendaciones es pertinente contar con la aprobación de un profesional en el tema o del nutricionista que está guiando el proceso.
De 20 a 30 gramos de proteína por comida
Este alimento es fundamental aunque se cree que solo se debe priorizar en una dieta para aumentar de peso. El medio antes mencionado indica que la proteína cumple un papel protagónico, ya que estabiliza los niveles de azúcar en la sangre y promueve la saciedad evitando que a lo largo del día se piquen o consuman productos poco saludables.
“El consumo de proteína mantiene el tejido muscular magro, que juega un papel clave en impulsar al metabolismo, gracias a que el músculo quema una cantidad sustancialmente mayor de calorías que la grasa. Las expertas mencionadas recomiendan incluir de 20 a 30 gramos de proteína en cada comida”.
Se puede escoger entre estas proteínas:
- Pollo y pavo: su consumo habitual puede reducir los antojos en un 60 %.
- Salmón: contiene omega-3, este ácido graso saludable reduce la hinchazón y contribuye a la pérdida de grasa del cuerpo. La caballa, la trucha, el boquerón, el atún o las sardinas son también pescados grasos.
- Huevos: contienen aminoácidos esenciales para que el cuerpo funcione en óptimas condiciones.
- Legumbres: “una investigación comprobó que quienes siguen una dieta rica en legumbres aceleraran su metabolismo y pierden mucho más peso en solo ocho semanas que los que no lo hacen”.