El mal aliento o halitosis es una situación incómoda que puede presentarse por varias razones, entre ellas, no cepillarse bien o no usar la seda dental frecuentemente. Las bacterias que se acumulan en la boca y en medio de los dientes producen mal olor.
Otras causas son enfermedades de las encías, boca seca o caries, sinusitis u otros problemas con la nariz, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. También sucede que hay alimentos que generan esta afección, como es el caso de las cebollas crudas, ajo o repollo.
La halitosis varía según el origen o la causa no diagnosticada. “Algunas personas se preocupan demasiado por el mal aliento, aunque tengan muy poco o no tengan nada de olor en la boca, mientras que otras tienen halitosis y no lo saben”, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
Esta es una afección que suele estar asociada a patologías periodontales, que en sí mismas son un problema de salud que debe ser tratado, precisa el portal Cinfasalud, de España. Por ejemplo, la gingivitis, que se caracteriza por presentar una encía enrojecida y que sangra fácilmente en caso de personas no fumadoras.
La mejor forma de atacar este padecimiento es con buenos hábitos dentales, como el cepillado y el uso del hilo dental. Los enjuagues bucales, caramelos de menta o goma de mascar pueden refrescar la boca, pero no eliminan el problema de raíz. En caso de que sea una enfermedad la causante del problema, se debe tratar para eliminarlo.
De igual forma, la ingesta de algunos alimentos ayuda a mitigar la afección. Una publicación del portal Alimente, del diario El Confidencial, de España, asegura que para actuar en el origen del problema, que sería acabar con las bacterias que producen ese olor, lo mejor es consumir alimentos que posean propiedades antimicrobianas.
“Los antimicrobianos son sustancias naturales y orgánicas que inhiben el crecimiento de los microorganismos, y están presentes en productos de consumo diario como la canela, el comino, el tomillo y la cúrcuma”, precisa el mencionado sitio web. Otras opciones son las siguientes.
Menta: según el portal Salud 180, de México, un té o infusión de menta junto con unas gotas de limón resultan favorables para reducir el mal aliento. Esta fruta tiene propiedades antibacterianas que ayudan a regular el pH de la saliva y promueven la eliminación de los microbios que generan malos olores y enfermedades.
Frutas y verduras: productos como la zanahoria, el apio y la manzana son indispensables para evitar el mal aliento, debido a que no se pegan en los dientes y, por el contrario, los frotan mientras se comen, ayudando a quitar restos de otras comidas más densas que se quedan atrapadas.
Alimentos ricos en vitamina C: el ácido ascórbico, presente en alimentos como el pimiento, la naranja, el limón o el brócoli, crean un ambiente “ácido” en el que las bacterias no crecen. Si estos alimentos se consumen crudos, ayudan a retirar los restos de alimentos que pudieron haber quedado entre los espacios interdentales.
Té negro: los polifenoles, uno de los compuestos del té negro, ayudarían a enfrentar el mal aliento de dos maneras: Por un lado, previenen el crecimiento de las bacterias que lo causas; y, por otro, disminuyen la producción de subproductos pestilentes producidos por bacterias, precisa información de la Clínica Dental Novadent, en su página web.
Yogur: el yogur sin azúcar permite neutralizar los ácidos dietéticos, razón por la cual evita el mal aliento. Las bacterias presentes en el yogur ejercen un efecto probiótico, incrementando el número de bacterias beneficiosas y contrarrestando la acción de las responsables de la halitosis.
Una publicación del diario El Español cita una investigación de científicos japoneses, en la que se determinó que el yogur natural sería útil para combatir la halitosis, las caries y las enfermedades de las encías.
Agua: consumir bastante agua, o la suficiente en el día, contrarresta la halitosis porque evita la resequedad en la boca, una de las razones detrás del desarrollo de esta molesta afección.