La enfermedad intestinal inflamatoria se refiere a un conjunto de patologías que desarrollan inflamaciones crónicas del tracto digestivo. Dentro de estas afecciones está la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
La primera se caracteriza por la inflamación del recubrimiento del tracto digestivo, mientras que la segunda, por inflamación y úlceras en el colon y el recto. Según explican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada la práctica clínica, la educación y la investigación, “Tanto la colitis ulcerosa como la enfermedad de Crohn generalmente se presentan con diarrea, sangrado rectal, dolor abdominal, fatiga y pérdida de peso”.
A su vez, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la “hinchazón o distensión abdominal con frecuencia es provocada por comer en exceso, más que por una enfermedad grave”.
Pese a que esta es la causa más común, el portal precisa que la inflamación abdominal también puede ser causada por otros factores, como: deglución de aire (un hábito nervioso), acumulación de líquidos en el abdomen (esto puede ser un signo de un problema grave de salud), gases en el intestino por comer alimentos ricos en fibra (como frutas y verduras), síndrome del intestino irritable, intolerancia a la lactosa, quistes ováricos, oclusión intestinal parcial, embarazo, síndrome premenstrual (SPM), miomas uterinos o aumento de peso.
MedlinePlus,la Biblioteca de Medicina de EE. UU., explica que cuando la inflamación abdominal es producto de la ingesta de una comida pesada, la molestia pasará una vez el organismo digiera el alimento, por lo que entre los consejos que destaca está que las personas consuman porciones pequeñas para prevenir la hinchazón.
En ese sentido, el portal Tua Saúde recuerda que hay una serie de alimentos que pueden ayudar a combatir la inflamación intestinal:
Carnes: pollo, pavo, huevos, pescado o tofu.
Cereales: arroz, harina de arroz, harina de maíz, sorgo, avena, quinoa, tapioca y fideos de arroz.
Verduras de fácil digestión: zanahoria, calabaza, pepino, berenjena, lechuga, arvejas, pimiento, calabaza, papa, espinaca, aceitunas y tomate.
Frutas sin cáscara: banana, arándanos, coco, toronja, uva, limón, melón, naranja, papaya, maracuyá, fresas, frambuesa, piña y mandarina.
Lácteos sin lactosa: yogur natural, queso y leche sin lactosa.
Bebidas vegetales: de coco, almendra, avena o arroz.
Oleaginosas: almendra, nuez pecán, nuez de Brasil, avellana, nuez, cacahuate y piñón.
Bebidas: tés sin cafeína, como manzanilla, toronjil, hibisco y agua.
No está de más recordar que, en la medida de lo posible, los alimentos deben ser muy bien masticados en la boca, casi hasta que se conviertan en papilla para tragarlos. Este es quizá el consejo que reina sobre todos los demás.
Beber al menos dos litros de agua al día también puede ayudar a evitar la hinchazón abdominal, pues su ingesta ayuda a mejorar la función renal y arrastra las toxinas. Se deben evitar las bebidas que contengan gas. En esta misma línea, los expertos recomiendan evitar el consumo de algunos alimentos ricos en fibra que pueden ser causantes de flatulencia.
En cambio, para las personas que necesiten el consumo de fibra para ir al baño con regularidad se recomienda consumir la fibra soluble que se encuentra en los zumos de algunas frutas.
Los expertos también hablan de reducir, en la medida de lo posible, el consumo de sal y, por supuesto, evitar los alimentos ricos en sal. Las infusiones de menta o de camomila pueden ayudar a evitar la inflamación abdominal, una taza al día puede hacer la diferencia.
La alimentación juega un papel importante en torno a la hinchazón abdominal; sin embargo, hay otro hábito que puede ayudar a mejorar el tránsito intestinal: eliminar el exceso de líquidos. También es muy bueno para la salud el ejercicio regular. Practicar ejercicio es clave para el buen funcionamiento del organismo, se debe procurar hacer un promedio de 30 minutos de ejercicio a diario.
En los casos de una distensión del abdomen causada por deglutir aire, el portal recomienda que las personas eviten: las bebidas carbonatadas, masticar goma de mascar o chupar caramelos y beber líquidos con pitillo o tomar sorbos de la superficie de una bebida caliente. Sumado a estos consejos, recomienda comer lentamente.