Dormir hace que la persona se sienta descansada todos los días. Además, mientras se duerme no solamente la mente y el cuerpo se apagan, pues durante la noche los órganos y los procesos internos trabajan arduamente, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
No obstante, muchos factores pueden interferir en una buena noche de sueño, desde el estrés laboral y las responsabilidades familiares hasta las enfermedades.
Por ello, el portal Women’s Health reveló que los alimentos que ayudan a dormir mejor son:
- Nueces.
- Cerezas.
- Salmón.
- Arroz integral.
- Pavo o pollo.
- Huevos.
- Leche caliente.
- Zanahorias.
- Té de manzanilla.
- Cereales integrales.
- Plátano.
- Sésamo.
- Dátiles.
- Yuca.
- Piña.
- Aguacate.
- Frutos rojos.
- Avena.
- Lechuga.
- Salvia o albahaca.
Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, enumeró algunos consejos para dormir mejor, por ejemplo:
- Respetar los horarios de sueño: ser consistente del horario de acostarse y de levantarse todos los días, incluso los fines de semana.
- Mantenerse activo: la actividad habitual ayuda a promover las buenas noches de sueño. Establecer un horario para hacer ejercicios por lo menos algunas horas antes de acostarte y evitar las actividades estimulantes antes de la hora de dormir.
- Evitar o limitar las siestas: las siestas pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño por la noche. Si resulta imposible evitarlas, intentar que no duren más de 30 minutos y no tomar una siesta después de las 3:00 p.m.
- Evitar o limitar la cafeína y el alcohol, y no consumir nicotina: todas estas sustancias pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño, y sus efectos pueden durar varias horas.
- Evitar las comidas abundantes y las bebidas antes de acostarse: un tentempié liviano es suficiente y puede ayudar a evitar la acidez estomacal. Beber menos líquido antes de acostarse para no orinar con tanta frecuencia.
¿Cuánto sueño se necesita?
Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señaló que la cantidad de sueño que se necesita depende de varios factores, incluyendo la edad, el estilo de vida y el estado de salud, entre otras, pero las recomendaciones generales para dormir son:
- Recién nacidos: 16-18 horas al día.
- Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día.
- Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día.
- Adolescentes: 9-10 horas al día.
- Adultos (incluyendo adultos mayores): 7-8 horas al día.
Además, la biblioteca indicó que el sueño es importante para la salud en general, pues cuando no se duerme lo suficiente (privación del sueño), se puede sentir cansancio y además, afectar el rendimiento, incluyendo la capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos.
Asimismo, la doctora Stacy M. Peterson and Brooke L. Werneburg le explicó a Mayo Clinic que la falta de sueño influye en lo que se come y cuánto se come, dado que las hormonas se regulan durante el sueño y al faltar horas de sueño, las hormonas del hambre se descontrolan y eso aumenta la sensación de hambre y disminuye la saciedad.
“Durante la etapa de movimientos oculares rápidos (MOR) o sueño paradójico, el cerebro clasifica la información importante de la que no lo es y archiva la memoria a largo plazo. Si esta etapa de su ciclo de sueño es corta, su concentración y agudeza mental pueden disminuir. Además, puede que se sienta malhumorado y de mal genio”, explicó la doctora.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica, por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.