Los glóbulos blancos forman parte del sistema inmune. Ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades. Una baja cantidad de glóbulos blancos o leucocitos es indicativo de que el sistema inmune esta debilitado. Esto se debe al estrés o a la mala alimentación, entre otros, y es por esto que la mejor manera de elevarlos es por medio de los alimentos. Según el portal Medlineplus, cuando el cuerpo se enferma produce una mayor cantidad de glóbulos blancos para combatir las bacterias, los virus u otras sustancias extrañas que han causado la afección.
Algunas enfermedades pueden hacer que el cuerpo produzca menos glóbulos blancos de los que necesita. Las afecciones que reducen estos glóbulos son algunos tipos de cáncer, el VIH/Sida y una enfermedad viral que ataca los glóbulos blancos. También algunos medicamentos, entre ellos la quimioterapia. Hay cinco tipos principales de glóbulos blancos: neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos. Según el portal En forma 180 estos son los alimentos que elevan los glóbulos blancos:
1. Té negro: según un estudio de la Universidad de Harvard, tomar cinco tazas de este té al día logra que después de dos semanas se cuadrupliquen las defensas del sistema inmunológico. Este té contiene antioxidantes y otras sustancias que podrían ayudar a proteger el corazón y los vasos sanguíneos.
2. Champiñones: estos contienen selenio, qué ayuda a los glóbulos blancos de la sangre a producir citoquinas para eliminar la enfermedad, y betaglucano, un tipo de antimicrobiano que activa las células que encuentran y destruyen las infecciones.
3. Chocolate amargo: un estudio publicado en el British Journal of Nutrition reveló que este alimento puede aumentar la inmunidad ayudando a proteger al organismo de enfermedades, entre ellas las respiratorias, según se evidencia en la investigación.
4. Betacaroteno: esta sustancia mejora las defensas del cuerpo. Es fundamental para el crecimiento y desarrollo de las células del sistema inmunológico, lo que ayuda a neutralizar las toxinas. Está sustancia está presente en alimentos como la zanahoria y la calabaza.
5. Zinc: este mineral es necesario para la función de los glóbulos blancos de la sangre y actúa como un catalizador en respuesta a los cuerpos extraños que se presentan en el sistema inmune. Algunos alimentos que lo contiene son ostras, cacahuates, huevo, germen de trigo y semillas de girasol.
6. Yogur natural: ayuda a producir anticuerpos y fortalecen los glóbulos blancos en la sangre de la sangre.
7. Almendras: tienen un alto contenido de vitamina E esencial ara un sistema inmunológico saludable. La vitamina C es un componente liposoluble, lo que significa que necesita grasa para absorberla de manera adecuada. Las almendras, así como nueces y otros frutos secos, tienen ambas cosas. Unas 46 almendras crudas con piel proveen casi el total de la dosis diaria recomendada de vitamina E que el cuerpo necesita.
8. Arándanos: tienen un compuesto flavonoide denominado atocianina, que le da su color oscuro. Contiene propiedades antioxidantes y protectoras que son esenciales para el sistema de defensa del tracto respiratorio.
9. Brócoli: aporta numerosos minerales y vitaminas, entre las que destacan la A, C y E, además de antioxidantes y fibra. La mejor manera de obtener todos sus nutrientes es cocerlo lo menos posible.