Tener dientes blancos y completamente alineados, que configuren una sonrisa estética, es el sueño de muchas personas pues al igual que otros aspectos físicos, la sonrisa es una de las mejores cartas de presentación.
Con el paso de los años, los dientes empiezan a alejarse del color blanco y terminan por tomar un color amarillento. Además, se vuelven más susceptibles a la aparición de caries y a que se pierdan algunos dientes.
Por lo anterior, las personas acuden inicialmente a tratamientos de ortodoncia u otro tipo de cuidados que prevengan los problemas anteriores, el mal aliento o que simplemente ayuden a que no se luzca una dentadura descuidada.
El factor más importante para tener una sonrisa reluciente es el cuidado personal. De este modo, se puede prevenir que ciertas comidas o bebidas que se impregnan con mayor fuerza en la dentadura dañen el esmalte de los dientes.
Así mismo, es importante tener en cuenta aquellos alimentos que no ayudan a la salud dental y perjudican su fuerza con el pasar de los años. De hecho, el portal especializado Mejor con salud, listó algunas comidas que, al ingerir, pueden dañar el esmalte que protege los dientes:
1. Caramelos masticables: según indica Listerine, marca especializada en el cuidado de los dientes. “Los caramelos azucarados y duros como una piedra que chupas durante un largo tiempo, o que rompes en pedazos con los dientes, hacen un hueco grave en el esmalte y ponen en peligro la salud de los dientes”.
2. Refrescos: estos desmineralizan el esmalte, por lo que es conveniente evitar su consumo. Después de consumir refrescos, se sugiere enjuagarse la boca con agua para remover los restos de las bebidas que pueden prolongar la exposición del esmalte a los ácidos.
3. Frutas cítricas: los cítricos, como las naranjas, pomelos, limones y limas, son frutos ácidos y ricos en fructosa natural, lo que puede dañar y desgastar los dientes y las encías. Después de consumir alimentos cítricos debe transcurrir, al menos, media hora antes de cepillarse los dientes para no dañarlos.
4. Pepinillos en vinagre: debido a que estos contienen una gran cantidad de ácido, podría afectar considerablemente el esmalte dental si no se consumen con moderación. En vinagre, también existen otros alimentos como zanahorias, cebollas o pimientos.
Además de evitar el consumo de los alimentos anteriores, es posible recurrir a algunas recomendaciones con las que se pueden blanquear los dientes de forma natural. El portal Healthline listó una serie de estas:
- Cepillarse con bicarbonato de sodio: es un blanqueador natural muy popular para este objetivo, pues, ayuda a quitar las manchas superficiales de los dientes. Si se realiza con frecuencia, se podrá notar el cambio paulatinamente. Para usarlo, hay que mezclar una cucharada de bicarbonato en dos cucharadas de agua y cepillar con la pasta que se forma.
- Prevenir las manchas de los dientes antes de que aparezcan: con la edad, el color amarillo en los dientes puede ser inevitable; sin embargo, se puede aminorar con hábitos como la eliminación de la ingesta de café o alimentos azucarados.
- Utilizar peróxido de hidrógeno: más conocido como agua oxigenada, es un blanqueador natural. Se debe usar con moderación porque puede causar irritación en las encías. Para ello, hay que enjuagar la boca con el producto, pero, con una solución que esté al 1.5 por ciento para evitar efectos secundarios.
- Comer frutas y vegetales: aunque no sustituyen el cepillado, pueden contribuir a la eliminación de placa. Entre las frutas recomendadas para blanquear los dientes están la fresa y la piña. En cuanto a los vegetales, se aconsejan aquellos que sean crujientes y un poco crudos.