El sueño es una de las mejores fuentes de energía y descanso para la mente y el cuerpo, pero muchas personas no saben qué alimentos deben evitar en la noche para lograr descansar bien y no sufrir de insomnio provocado por su ingesta.
En primera instancia, según los expertos, lo más recomendable es que el momento en el que las personas cenen sea dos horas antes de irse a dormir, así el cuerpo podrá concentrarse en un sueño reparador, en lugar de estar trabajando en los carbohidratos y metabolizando grasas.
Un estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se realizó en Roma, analizó en más de 700 adultos el vínculo entre la hora en que se consumen los alimentos y su efecto en el organismo.
El trabajo encontró que consumir alimentos tarde en la noche tiene un impacto significativo en la presión arterial del individuo, ya que durante la noche ocurre un proceso fisiológico normal que es el descenso de la presión arterial.
Teniendo en cuenta esto, la doctora Ebru Ozpelit, profesora de cardiología de la Universidad de Dokuz Eylul, en Izmir, Turquía, quien fue la encargada de presentar el estudio, afirmó que los resultados sugieren que la hora en la que la gente come es tan importante como los alimentos que ingiere.
Ozpelit dijo que la vida moderna está alentando “hábitos de alimentación erráticos”, como saltarse el desayuno y comer cada vez más tarde, lo que se está volviendo cada vez más prevalente y puede causar daños a lo largo del tiempo. “Debemos definir la frecuencia ideal y la hora de los alimentos para tener un descanso y cuerpo sano”, señaló Ozpelit.
Por su parte, el periódico Heraldo de Aragón de España señaló que, a la hora de ir a la cama y preparar una buena rutina de descanso, es casi indispensable evitar los siguientes alimentos y bebidas para no tener dificultades con el sueño.
- Bebidas alcohólicas: a pesar de que exista la sensación de que tras unas pocas copas las personas se quedarán dormidas con mayor facilidad, el alcohol impide al cerebro alcanzar las fases de descanso profundo, provocando cansancio al día siguiente.
- Comidas copiosas o con excesiva grasa: el factor de la digestión es indispensable, pues entre más pesadas son o con más grasa, será más difícil para el organismo digerirlas, por lo que alterarán el sueño.
- Café y chocolate: el café es sin duda un método para que las personas no se duerman, pues esta bebida activa la producción de adrenalina dificultando el sueño. Pero, además está el chocolate, ya que este alimento tiene pequeñas cantidades de cafeína, sobre todo cuanto más puro es, lo que también conllevará problemas para dormir.
- Dulces y carbohidratos con alta presencia de azúcar: el azúcar proporciona una inyección de energía rápida al cuerpo que dificultará la conciliación del sueño y el descanso.
- Algunas verduras y frutas: los vegetales con una cantidad elevada de fibra son más difíciles de digerir, al igual que las comidas grasas. Por otro lado, las frutas ácidas pueden provocar reflujo, creando una sensación de malestar que incomoda el sueño.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante revisar la dieta diaria o las comidas que se vienen consumiendo para evitar que el organismo sufra y esto ocasione que al día siguiente, el cuerpo se sienta cansado o con ganas de continuar descansado, disminuyendo la energía y capacidad de producción durante el día.