A las piedras en los riñones se les conoce como cálculos. Son piezas sólidas que se forman debido a sustancias como minerales y sales presentes en la orina y que en determinados momentos se cristalizan.
La alimentación, el exceso de peso corporal, algunas afecciones médicas y ciertos suplementos y medicamentos hacen parte de las muchas causas que generan esta afección, según el instituto de investigación Mayo Clinic.
Estas piedras, que se convierten en una compleja afección de salud para muchas personas, pueden ubicarse en cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga. “En general, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, lo que permite que los minerales se cristalicen y se unan”, precisa la mencionada institución.
Estas piedras, que en algunos casos pueden ocasionar molestos dolores, pueden ser tan pequeñas como un grano de arena o tan grandes como una perla, asegura la biblioteca médica MedlinePlus.
Normalmente, estas piezas sólidas se eliminan del cuerpo sin ayuda médica, pero hay ocasiones en las que el organismo no puede descomponerlas y se quedan atoradas en las vías urinarias, pueden bloquear el flujo de la orina y causar un gran dolor.
Síntomas
Algunas de las señales que indican que una persona puede tener piedras en los riñones son: dolor extremo en la espalda o un costado que se vuelve permanente, sangre en la orina, fiebre y escalofríos, vómitos, orina con mal olor o con apariencia turbia y sensación de ardor al orinar.
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, de Estados Unidos, asegura que cuando un paciente tiene cálculos en los riñones debe tomar suficiente agua, realizar cambios en la cantidad de sodio que ingiere y reducir el consumo de proteína animal. Los expertos insisten en que la alimentación es determinante para prevenir que se formen piedras o permitir que el cuerpo expulse las existentes.
La ingesta de líquido y especialmente de agua es una de las maneras más fáciles de prevenir la formación de estas piedras. La mayoría de las autoridades de salud recomiendan beber al menos ocho vasos al día.
Así mismo, según MedlinePlus, el consumo de limones y naranjas también es favorable. Los limones contienen citrato, un compuesto que ayuda a descomponer los depósitos de calcio y retardar su crecimiento. Este es un producto que puede consumirse temprano en la mañana y unas pocas horas antes de la cena, para ayudar a deshacer los cálculos más pequeños.
Otro alimento recomendado es la albahaca, planta que contiene compuestos que ayudan a estabilizar los niveles de ácido úrico, lo que dificulta la formación de piedras en los riñones. Además, contiene ácido acético, un químico que también puede interferir en la disolución de los cálculos.
El apio es otro producto de utilidad. Contiene antioxidantes y compuestos que incrementan la producción de orina. Agregar semillas de apio a las comidas regularmente puede evitar el desarrollo de cálculos renales, aunque también se puede consumir en jugo, que se elabora con sus hojas.
El aceite de oliva extra virgen es recomendado gracias a que mejora la circulación sanguínea y disminuye la presión arterial, lo que contribuye a un fortalecimiento de los riñones.
Menos proteína animal
Según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales comer proteínas provenientes de animales puede aumentar su probabilidad de tener piedras en los riñones.
Por ello, la recomendación es bajar el consumo de carne de res, pollo y cerdo, especialmente las vísceras. También se deben limitar los huevos, los pescados y mariscos, la leche, el queso y otros productos lácteos.
No obstante, esta fuente aclara que si bien se debe limitar el consumo diario de proteína animal, es necesario asegurarse de obtener las cantidades recomendadas y una de las opciones es reemplazar estos productos por otros de origen vegetal como frijoles, lentejas y cacahuetes; alimentos de soya; nueces o frutos secos y semillas de girasol.