El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo. Está compuesto de tejido muscular y su principal función es bombear sangre a todo el organismo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

La sangre se transporta a través de los vasos sanguíneos, que son conocidos como las arterias y venas. Juntos, el corazón y los vasos sanguíneos componen el aparato cardiovascular, que es determinante para el normal funcionamiento del organismo.

Para cuidarlo, una de las mejores estrategias es llevar una dieta saludable, pues según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de las principales causas detrás de las afecciones de este órgano es la aterosclerosis, la cual se presenta cuando la grasa y el colesterol se acumulan en las paredes de las arterias, formando placas que con el tiempo estrechan los vasos sanguíneos y causan problemas en todo el cuerpo.

Las frutas, verduras, pescados ricos en ácidos omega-3 y granos integrales no deben faltar en la alimentación, a la vez que se debe tener cuidado con el consumo excesivo de algunos productos ricos en aminoácidos azufrados, como la cisteína o la metionina, los cuales se encuentran principalmente en fuentes de proteína animal.

Estos alimentos podrían tener efectos en la salud del corazón a largo plazo si se consumen en exceso. Algunos de los alimentos que los contienen y se consumen de manera permanente son la carne, el pollo y la leche, según un estudio preliminar realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Penn State en Hershey y citado por el medio digital Business Insider.

La investigación evaluó la información de 120.699 personas que participaron en dos análisis a largo plazo: el Estudio de Salud de Enfermeras y el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud. En promedio, los participantes comen dos veces más cantidad de la necesaria de carne de res, pollo y leche.

“Aquellas personas que consumían más aminoácidos azufrados tenían un 12 % más de riesgo anual de desarrollar enfermedades cardiovasculares y un 28 % más de riesgo de morir a causa de la enfermedad”, precisa el artículo de la citada fuente.

De acuerdo con la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), la carne roja es una fuente de grasas saturadas y por ello debería reemplazarse con proteína vegetal para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Es importante elegir opciones con bajo contenido de grasa, como pechugas de pollo y leche descremada en vez de leche entera, precisa el instituto de investigaciones Mayo Clinic.

Esto lo ratifica la AHA, que se basa en la evidencia científica para sugerir que las personas consuman menos grasa saturada en su dieta y una forma de hacerlo es ingiriendo leche descremada y productos lácteos bajos en grasa.

En la dieta para evitar problemas cardiovasculares también se deben evitar los carbohidratos refinados como el pan blanco, pasta, arroz, dulces y postres, el alcohol y la sal, afirman los expertos.

Lo que se debe comer

Lo ideal siempre es incluir en la dieta frutas y vegetales, pescados ricos en ácidos omega-3, semillas y nueces, lácteos bajos en grasas y granos integrales.

Los diferentes tipos de antioxidantes que los alimentos vegetales contienen pueden ayudar a proteger el corazón, además de que las frutas y verduras tienen buena fibra, vitaminas y minerales. Los expertos sugieren comer de cuatro a cinco porciones de vegetales al día.

El pescado graso, por su parte, tiene propiedades antiinflamatorias y por ello la mencionada institución sugiere comer dos porciones a la semana. Los pescados ricos en ácidos grasos omega-3 son: salmón, macarela, arenque, trucha de lago, sardinas y atún blanco.

Para cuidar la salud del corazón también es muy importante limitar los granos refinados y en su lugar ingerir cereales integrales, los cuales contienen fibra más benéfica. También es clave la ingesta de nueces, semillas y legumbres.

Lo recomendable es incluir de dos a tres tazas de estos alimentos todos los días. “Sin embargo, aunque son nutritivas, las nueces y las semillas también son densas en energía. Por este motivo, una persona debería consumirlas según su ingesta deseada de calorías”, precisa el portal Medical News Today.