Mantener un buen estado de salud, más allá de que algunas enfermedades son hereditarias, depende en gran medida de la dieta diaria. Hay alimentos que, por ejemplo, pueden ayudar a mejorar la circulación en la sangre y controlar la presión arterial, siendo de utilidad para quienes sufren de venas várices o hipertensión. Aquí, unos de ellos:

El ajo

El ajo, una planta de la misma familia de las cebollas, que suele ser usada para dar sabor a las comidas, tiene beneficios impensados para la salud, entre ellos, regular la presión arterial.

La organización científica Cochrane, dio a conocer que el ajos es muy usado por los pacientes por sus efectos hipotensores y, además, hizo eco de una investigación que da cuenta de ello, realizada por Grupo Cochrane de Hipertensión.

Está comprobado que el ajó puede regular la presión arterial. | Foto: Dimitri Vervitsiotis

“Un ensayo incluyó a 47 pacientes hipertensos y sugirió que el ajo reduce significativamente la presión arterial sistólica media y la presión arterial diastólica media. Los autores afirman que el ajo estaba exento de efectos secundarios y que no se informaron efectos secundarios graves”, dicen las conclusiones del estudio.

Semillas de calabaza

Una vitamina que contribuye con la circulación en las piernas es la vitamina E, que se puede encontrar, entre otras, en las semillas de calabaza, pero también en las almendras.

El portal especializado Mejor con salud explicó: “Las semillas de calabaza tienen propiedades diuréticas y son fuentes naturales de vitamina E, un componente ideal para proteger los tejidos del cuerpo y que nos aporta, a largo plazo, mayor elasticidad en venas y arterias”.

Las semillas de calabaza poseen una acción antiparasitaria y antihelmíntica que se usa como remedio para niños y adultos. | Foto: Getty Images

Según el instituto Mayo Clinic, la vitamina E es buena para proteger las células contra los efectos de los radicales libres, es decir, moléculas generadas cuando el cuerpo descompone los alimentos o cuando se expone al humo de tabaco y a la radiación. Así las cosas, este antioxidante ayuda a proteger las células de las arterias y de los vasos sanguíneos, favoreciendo la salud del corazón, gracias a que previene y evita afecciones cardiovasculares.

Frutas como el kiwi

Los alimentos ricos en vitamina C, como el kiwi, la naranja, la guayaba y la papaya, a los que se les atribuye más de una bondad para la salud, pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea en las piernas, en buena medida porque disminuyen el colesterol malo, de acuerdo con la Alianza Natural de Nutrición Responsable (Alanur), hecho que también puede reducir las afecciones cardíacas.

Esta fruta contiene vitamina C. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Un análisis examinó los efectos de tomar al menos 500 mg de vitamina C al día sobre los factores de riesgo de enfermedad cardíaca, como los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, donde se encontró que tomar un suplemento de vitamina C redujo significativamente tanto la concentración de colesterol LDL como la de triglicéridos en sangre”, informó.

Alimentos a base de centeno

El centeno, un cereal que quizá no es igual de conocido al trigo, tiene más bondades para la salud de las que se puede imaginar, razón por la que algunos emprendimientos y panaderías están apostando por él para cambiar la fórmula tradicional del pan.

Portales especializados en nutrición y en guía de alimentos, como Cuerpo Mente, informan que 100 gramos de pan de centeno es recomendado para quienes padecen diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. ¿Por qué?

El pan de centeno tiene propiedades que benefician las arterias, los huesos y mucho más. | Foto: Getty Images

El pan de centeno es sugerido para quienes sufren enfermedades cardiovasculares o de circulación en las piernas debido a la presencia de Rutina, un flavonoide que además de tener efectos antiinflamatorios y antioxidantes fluidifica la sangre, es decir, disminuye la presión que ejerce sobre venas y arterias.

Dentro de los beneficios cardiovasculares también entra a jugar la fibra de este pan, que colabora en la eliminación del “colesterol malo”, tal como reseña el portal, ayudando a que haya menos de este y no termine adherido en las paredes de las arterias, lo que ocasiona lesiones graves y peligrosas que pueden llegar a ser letales.