Uno de los aspectos para tener en cuenta al momento de tener complicaciones en la tiroides es regular la alimentación. Así como hay productos que indiscutiblemente deben estar en la dieta, también se deben evitar otros.

Antes de entrar a hablar de la alimentación, es importante tener en cuenta cuáles son los problemas que vienen con el fallo en la tiroides. Los expertos de Medline Plus indican que esta glándula se ubica en el cuello y es responsable de regular la segregación hormonal energética, la cual debe ser distribuida por todo el cuerpo. En cuestión, las hormonas influyen en varios procedimientos del cuerpo, tales como respiración, ritmo cardiaco, regular el peso, el estado de ánimo y la digestión.

Respecto a la enfermedad de la tiroides, los expertos señalan que puede ocurrir por la falta de segregación (hipertiroidismo) o la carencia de la misma (hipotiroidismo). Sea cual sea la complicación, no tratarla a tiempo puede acarrear en complicaciones severas, de la talla de bocio, cáncer de tiroides, nódulos y tiroiditis.

La tiroides se encuentra en el cuello. | Foto: Getty Images

La forma por la cual el organismo segrega hormonas radica en la alimentación, debido a que las propiedades de la comida son las que se transforman en energía. En ese orden de ideas, cuando una persona tiene molestias en la tiroides, la comida termina siendo un factor relevante; ya sea en la regulación de las hormonas o en el descontrol de las mismas.

Algunos productos son necesarios para controlar el desarrollo hormonal de la tiroides. Con base a la información de Tua Saúde se sabe que los productos con yodo, zinc y cobre. Esos tres elementos contribuyen en restaurar el estado de la tiroides.

Sin embargo, hay otros que conllevan el efecto contrario. Los expertos de Harvard con el informe ‘Alimentación saludable para una tiroides sana’ consideran que la ingesta de los siguientes productos no son recomendables a la hora de padecer complicaciones en la tiroides.

El primero de la lista es el brócoli. Si bien es uno de los vegetales con mayores beneficios para el cuerpo, para la tiroides no es recomendable. La razón radica en que cuenta con isotiocianato y glucosinolato, dos compuestos que impiden la absorción de yodo y, en consecuencia, se vuelve imposible controlar la segregación hormonal.

El brócoli es negativo para el control de la tiroides. | Foto: Getty Images

Por otro lado, los cereales con gluten son alimentos que no hay que tener en la dieta. El gluten es una proteína que hay que retirar en los pacientes con hipotiroidismo. ¿Por qué?, el motivo corresponde a que este compuesto daña el intestino delgado e impide la absorción de vitaminas.

En el listado aparecen las bebidas y alimentos azucarados. El hipotiroidismo incide en la segregación de hormonas; como se mencionó anteriormente. Entre estas, se destacan la glucagón e insulina. Ambas hormonas están ligadas con el desarrollo de la diabetes, por lo que reducir la ingesta de azúcar es necesaria para que la tiroides no genera sobrepeso u obesidad.

La soja es igual de negativa para la tiroides, en especial cuando se consume en altas cantidades, debido a que sus productos derivados producen una proteína responsable de obstaculizar el funcionamiento de la glándula.

Las grasas saturadas son productos negativos en pacientes con hiper o hipotiroidismo. | Foto: GettyImages

Algunas grasas saturadas son contraproducentes, debido a que son el detonante para el desarrollo de enfermedades cardiacas y determinados tipos de cáncer. En ese orden de ideas, los expertos recomiendan regular el consumo de carne, queso y alimentos procesados.

Por último, el sexto producto que toca evitar son las algas, por el hecho que proporcionan cantidades en exceso de yodo. A pesar de ser un elemento necesario para el control de la tiroides, proporciones excesivas son más negativas que positivas.