El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo debido a que cumple con funciones vitales como eliminar las toxinas, almacenar nutrientes y digerir las grasas. Además, trabaja en la depuración de la sangre y es útil en la asimilación de vitaminas liposolubles como la A, D, E y K.
Otra de las funciones clave es depurar la glucosa proveniente del metabolismo de los carbohidratos a nivel intestinal, esto con el fin de producir la energía que el organismo requiere para su normal funcionamiento.
En lo relacionado con las vitaminas, el hígado se encarga de absorberlas a través de los alimentos y las distribuye por todo el cuerpo mediante del torrente sanguíneo. Estos nutrientes son importantes para el crecimiento y desarrollo del tejido cutáneo, para mejorar la salud ocular, fortalecer el sistema inmunológico, además de fortalecer los huesos y los dientes.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos indica que el hígado está expuesto al desarrollo de padecimientos como las hepatitis A, B y C, que pueden ser causadas por virus; además de otras afecciones que se desarrollan por el consumo excesivo de alcohol o de drogas.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que los síntomas cuando el hígado no se encuentra en buena condición pueden variar, pero con frecuencia incluyen hinchazón del abdomen y las piernas, moretones que se presentan con facilidad, cambios en el color de las heces y la orina, y piel y ojos amarillentos.
Estas son razones de peso para cuidarlo y una de las mejores formas de hacerlo es seguir una dieta equilibrada y baja en grasas, en la que se incluyan alimentos que sean hepatoprotectores. También es muy importante aumentar el consumo de agua y evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, debido a que este producto es metabolizado por este órgano y su ingesta en exceso favorece procesos inflamatorios.
Estos son algunos alimentos y bebidas que se consumen habitualmente y que es posible que ocasionen daños en el mencionado órgano, según la Fundación Mexicana para la Salud Hepática.
- Azúcar: el azúcar de los productos industrializados como refrescos, dulces o galletas pueden causar fibrosis.
- Comida chatarra: las papas, los chicharrones y aderezos agregan sodio y grasas al cuerpo y esto puede producir alteraciones en el hígado.
- Bebidas energéticas: si su consumo es constante pueden causar insuficiencia hepática. Es recomendable tomarlas con moderación.
- Alcohol: este es uno de los productos más dañinos para el hígado, ya que consumirlo en exceso puede generar hepatitis o cirrosis. Si la persona decide tomar alcohol, debe hacerlo con moderación.
Señales que indican problemas en el hígado
La enfermedad hepática no siempre causa signos y síntomas perceptibles. Si se presentan es posible que las personas experimenten lo siguiente, según la Clínica Mayo.
- Color amarillento en la piel y los ojos (ictericia)
- Hinchazón y dolor abdominal
- Hinchazón en las piernas y en los tobillos
- Picazón en la piel
- Orina de color oscuro
- Color pálido de las heces
- Fatiga crónica
- Náuseas o vómitos
- Pérdida del apetito
- Tendencia a que aparezcan moretones con facilidad
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de enfermedad hepática son:
- Consumo excesivo de alcohol
- Obesidad
- Diabetes tipo 2
- Tatuajes o piercings en el cuerpo
- Inyección de drogas con agujas compartidas
- Exposición a sangre y líquidos corporales de otras personas
- Relaciones sexuales sin protección
- Exposición a ciertas sustancias químicas o toxinas
- Antecedentes familiares de enfermedad hepática
Referencias:
Fundación Mexicana para la Salud Hepática
Clínica Mayo
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos