Los riñones son dos órganos muy importantes para el cuerpo humano. Su principal función es la de eliminar el exceso de agua y sustancias dañinas a través de la orina. Mantener un estilo de vida saludable los ayuda a cuidar. Sin embargo, los hábitos negativos ocasionan que estos, con el paso del tiempo, se deterioren.

Cuando los riñones se empiezan a deteriorar es muy normal que se inicien a generar algunas enfermedades. Los trastornos más comunes que afectan a estos órganos son la insuficiencia renal, el cáncer de riñón, la glomerulonefritis, la nefropatía diabética, las piedras o cálculos renales, entre otras más.

Precisamente, esta última afección, el cálculo renal, es una pieza sólida “de material que se forma en el riñón debido a sustancias presentes en la orina. Puede ser tan pequeña como un grano de arena o tan grande como una perla. La mayoría de las piedras renales se eliminan del cuerpo sin ayuda médica. Pero algunas veces una piedra no es fácil de eliminar. Puede atorarse en las vías urinarias, bloquear el flujo de orina y causar un gran dolor”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Expulsar los cálculos renales puede ser bastante doloroso, aunque, normalmente, no producen daños permanentes si se detectan oportunamente. | Foto: Getty Images

“Los doctores diagnostican las piedras en los riñones a través de análisis de orina, de sangre y de diagnósticos por imagen. Si una piedra no pasa por sí sola, es posible que se necesite tratamiento. Este puede ser a través de ondas de choque (un endoscopio insertado a través del tubo que lleva la orina fuera del cuerpo, llamada uretra) o con cirugía”, agrega la entidad.

Los principales síntomas de las piedras o cálculos en los riñones son los fuertes dolores en la espalda, la presencia de sangre en la orina, la fiebre y los escalofríos, los vómitos, la orina turbia y la sensación de ardor al orinar.

Las piedras en los riñones es un problema muy común en personas con antecedentes familiares, obesas, deshidratadas, con enfermedades digestivas y en las que consumen en exceso suplementos de diversos tipos.

La dieta alimenticia que se lleve es ideal para prevenir y combatir los cálculos en los riñones. Precisamente, existen diversos alimentos ricos en oxalatos (sustancia que puede formar piedras renales) que se deben evitar si se tienen estas piezas. Según el portal Cuerpo Mente, con el indicador de oxalato al lado, estos son:

  • Espinaca 571 mg.
  • Ruibarbo 537 mg.
  • Cacao en polvo 385 mg.
  • Remolacha 72,2 mg.
  • Judía verde 43,7 mg.
  • Pan moreno 20,9 mg.
  • Frambuesa 16,4 mg.
La frambuesa puede producir cálculos renales. | Foto: Mike Powles
  • Fresa 15,8 mg.
  • Té 12,5 mg.
  • Zarzamora 12,4 mg.
  • Ciruela 11,9 mg.
  • Chocolate con leche 11,2 mg.
  • Grosella roja 9,9 mg.
  • Berenjena 9,5 mg.
  • Alcachofa 8,8 mg.
  • Uva 7,9 mg.
  • Col lombarda 7,4 mg.
  • Cereza 7,2 mg.
  • Pan blanco 6,9 mg.
  • Albaricoque 6,8 mg.
  • Apio 6,8 mg.
  • Coliflor 6,6 mg.
  • Naranja 6,2 mg.
  • Pera 6,2 mg.
  • Col de Bruselas 6,1 mg.
  • Zanahoria 6,1 mg.
  • Perejil 5,7 mg.
  • Mermelada 5,7 mg.
  • Col rizada 4,9 mg.
  • Vino 3,1 mg.
El vino puede formar cálculos. | Foto: Getty Images

Aunque la gran mayoría de estos alimentos le aportan diversos beneficios al organismo, la recomendación es que se deben evitar o consumir con moderación, sin llegar a un exceso, para así lograr prevenir y combatir los cálculos en los riñones.

Los cálculos de calcio son lo que se forman por el oxalato. “La mayoría de los cálculos renales son cálculos de calcio, suelen producirse en forma de oxalato de calcio. El oxalato es una sustancia que produce el hígado diariamente o que se obtiene en la alimentación”, afirma Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica.