El cuerpo obtiene la mayoría de nutrientes y vitaminas por medio de lo que consume a diario; es por esto, que los profesionales de la salud insisten de manera frecuente en la importancia de alimentarse de manera sana y equilibrada. Una buena alimentación contiene alimentos de todos los grupos tales como proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, frutos secos y grasas saludables.

Las cantidades o porciones de cada uno de estos alimentos variará dependiendo de la edad, las condiciones nutricionales de cada paciente y si presente o no alguna restricción alimentaria. También se tendrá en cuenta si padece de alguna enfermedad considerable.

El portal Deporte y Vida manifiesta que gracias al tipo de sangre de un paciente se puede obtener una buena cantidad de información importante del mismo. El medio menciona que conociendo el tipo de sangre de la persona se puede determinar incluso acerca de la alimentación que el individuo debería llevar.

En medio de tantas dietas que se han puesto de moda hay una que se basa en el tipo de sangre de cada paciente, allí se determinan que deben consumir y con qué intensidad. Cabe mencionar que cada tipo de sangre reacciona ante el estrés y la ingesta de determinados alimentos de diversas maneras.

Lo primero por hacer es tener claro que tipo de sangre se tiene (O, A, B o AB). Una vez hecho esto se pueden hacer ajustes teniendo en cuenta el grupo sanguíneo y las condiciones nutricionales de cada paciente.

Una alimentación sana y equilibrada es indispensable para tener el peso corporal adecuado y mantener los niveles de azúcar adecuados en la sangre. | Foto: Getty Images

¿Qué comer según el tipo de sangre?

Tipo O

  • Dentro de esta dieta se recomienda priorizar la ingesta de carnes orgánicas magras, verduras, legumbres, frutas. Por otra parte, se debe evitar la ingesta de trigo y de lácteos, que pueden desencadenar problemas digestivos y de salud como la inflamación y la autoinmunidad. Los pacientes que tienen este tipo de sangre suelen responder al estrés por medio de huida y de la lucha; por eso, los productos con cafeína y las bebidas alcohólicas deben ser eliminados en su totalidad por los pacientes con este tipo de sangre, ya que les causa desequilibrios químicos.

Tipo A

  • Este tipo de pacientes suelen asimilar de una excelente manera los carbohidratos, esto se debe a que tienen niveles más bajos de ácidos clorhídricos en el estómago; pese a esto, a este tipo de individuos se les hace difícil digerir y metabolizar las proteínas y la grasa de origen animal. “Los pacientes de tipo A tienden a tener niveles naturalmente altos de estrés y pueden seguir fácilmente una dieta vegetariana, debido a la eliminación de toxinas causando mayores niveles de energía como resultado”.
Las personas con grupo sanguíneo A les cuesta digerir las proteínas. | Foto: Getty Images

Tipo B

  • Se recomienda que los pacientes con este tipo de sangre prioricen el consumo de carne, lácteos bajos en grasa, granos, legumbres, frutas y vegetales. El medio recomienda reducir la ingesta de pollo y remplazarlo por carnes como el cordero y la ternera. “Las personas con sangre tipo B tienden a producir niveles de cortisol superiores a los normales cuando se trata de estrés”, por lo que se recomienda que implementen actividades que les permita manejar esto de la mejor manera, siendo el ejercicio el mejor aliado para evitar dicho padecimiento.
Las frutas y verduras son cruciales en cualquier alimentación. | Foto: Getty Images

Tipo AB

  • Este es el tipo de sangre más raro que existe cree que solo el 5 % de la población mundial la tiene. Una dieta mixta es ideal para las personas que cuenta con este grupo sanguíneo, entre los alimentos a priorizar en medio de este plan de alimentación se encuentra el cordero, los lácteos, los cereales, las verduras y las frutas. “Una combinación de ejercicios calmantes y moderados es ideal para aquellos que son de Tipo AB”.