La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) explica que el cáncer “es el crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo”, mismas a las que se les considera malignas.
El cáncer inicia cuando una célula presenta irregularidades en el material genético y esto es lo que provoca un crecimiento descontrolado de ellas. Resulta que en el proceso natural de la multiplicación de células estas mueren “cuando se dañan o cuando el cuerpo ya no las necesita”.
Es entonces que los expertos han encontrado muchos factores de riesgo que se asocian con la proliferación anormal de células, como el consumo de alcohol, obesidad, exposición excesiva al sol, entre otros, que se asocian según el tipo de cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en uno de sus informes, precisa que en el año 2020 casi 10 millones de personas murieron a causa de cáncer, siendo el de colon, pulmón, próstata y mama los más comunes, lo que no quiere decir que otros tipos de cáncer no se suelan desarrollar.
La entidad afirma que los cánceres se ven reflejados según los hábitos y la cultura de cada país, por ejemplo, el cáncer de estómago es altamente común en Japón, encontrando la respuesta en el tipo de alimentación.
Cabe aclarar que según la entidad estadounidense, los síntomas relacionados con cáncer van acorde al órgano en el cual se desarrolle, sin embargo, los escalofríos, la fiebre, la pérdida de peso, la fatiga, entre otros, son frecuentes.
Alimentación que se relaciona con cáncer
Los profesionales de la salud han encontrado un vínculo en el consumo de carne roja y alimentos como los embutidos, el jamón, la salchicha con el desarrollo de cáncer colorrectal, uno de los más comunes de los Estados Unidos. Por eso, la American Society of Clinical Oncology sugiere no consumirlos o reducir su ingesta.
Lo anterior lo soporta la OMS en un informe realizado por 22 expertos de 10 países donde determinaron que no solo el cáncer de colon se vio correlacionado, sino el de próstata y páncreas.
“La carne procesada se clasificó como carcinógena para los humanos (Grupo 1), basada en evidencia suficiente en humanos de que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal”, precisa en un informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer.
Productos lácteos como la leche entera o el queso, si no se consumen moderadamente, pueden aumentar de peso, incidiendo, a su vez, en un cáncer.
La obesidad como factor de riesgo es el resultado de un plan de alimentación desbalanceado donde se obtienen calorías extras de alimentos como gaseosas, bebidas con azúcar añadido o saborizadas.
¿Cómo el peso se relaciona con cáncer?
Una de las preguntas que surge es, ¿cómo el peso se relaciona con el cáncer? De acuerdo con la entidad de cáncer estadounidense, los estudios que se llevan a cabo por el momento han revelado que los tejidos grasos son determinantes para que aumente el estrógeno, influyendo en el desarrollo de cáncer de mama, por ejemplo,
Otra razón se debe a que las células grasas afectan el proceso en el cual el cuerpo controla la reproducción de células cancerosas.
Es entonces que el instituto insta a los pacientes sobrevivientes de cáncer a llevar una dieta sana para reducir el riesgo de que vuelva a aparecer la enfermedad, modificando hábitos no saludables que dañan las células del cuerpo, como, por ejemplo, el consumo de cigarrillo, ya sea porque la persona sea fumadora activo o pasivo.
A esto lo pueden contrarrestar alimentos que tengan propiedades antioxidantes que combaten el daño ocasionado por los radicales libres como la naranja, la mandarina, y el kiwi.