Para lograr una alimentación más saludable, las personas deben ingerir alimentos ricos en antioxidantes. Este compuesto protege al organismo de los radicales libres, los cuales son los responsables de un envejecimiento prematuro y otro tipo de enfermedades.
La presencia de los antioxidantes en los alimentos también es fundamental para preservarlos. Esta sustancia también previene el desarrollo de enfermedades como el cáncer, el infarto de miocardio, el ictus, los procesos neurodegenerativos y el sistema inmunológico. Sin embargo, antes de realizar un cambio en la dieta, lo mejor será consultar con un profesional de la salud.
Alimentos ricos en antioxidantes
Canela
La canela ha sido utilizada como un agente anti-fúngico, es decir, que mejora la digestión. Asimismo, es un potente antioxidante, lo que protege al organismo de un cáncer colorrectal. La canela es una fuente de calcio, razón por la cual fortalece los huesos.
Brócoli
El brócoli contiene vitaminas A, C y E y minerales como el zinc o el potasio. Su contenido en fibra ayuda a controlar el estreñimiento. Este alimento también protege la hipertensión arterial por su contenido en cromo.
Tomate
El tomate combate el envejecimiento, debido a su licopeno, un potente antioxidante. El licopeno reduce el colesterol y disminuye la presión en personas hipertensas.
Diez potentes antioxidantes
1. Betacarotenos: este compuesto se convierte en vitamina A en el cuerpo, indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Se encuentra en vegetales y frutas rojas, anaranjadas y amarillas, como calabaza, betabel, brócoli, zanahoria, col y melón.
2. Licopeno: es un pigmento carotenoide responsable por el color rojo-anaranjado de ciertos alimentos como la guayaba y la sandía
3. Selenio: es un mineral importante para mejorar el funcionamiento de la tiroides, fortalecer el sistema inmune y evitar el surgimiento de enfermedades crónicas. Alimentos como avena, aves, almendra, nuez de Brasil, hígado, nueces, mariscos, pescados, semillas de girasol y trigo integral, son fuente de este mineral, de acuerdo con información del portal de salud Tua Saúde.
4. Vitamina A: ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos. Se encuentra en frutas y verduras de color naranja y amarillo, pero también en los huevos, leche, pescado e hígado de res.
5. Vitamina C: es un potente antioxidante, que favorece la cicatrización de la piel, aumenta la producción de colágeno, facilita la absorción de hierro a nivel intestinal y aumenta las defensas del organismo y se halla en el brócoli, nuez de la India, col, espinaca, kiwi, naranja, limón, mango, melón, fresa, papaya y tomate, precisa la mencionada fuente.
6. Vitamina E: tiene propiedades antiinflamatorias, fortalece el sistema inmune y mantiene la piel y el cabello saludable y evitando el desarrollo de enfermedades crónicas. El arroz integral, almendra, cacahuate, nuez de Brasil, yema de huevo, germen de trigo, maíz y aceites vegetales son ricos en la misma.
7. Flavonoides: se caracterizan por su acción antioxidante. Se obtienen, según la revista Mejor con Salud, del vino, la cerveza, alimentos de soya, cebollas, brócoli, repollo rojo, rábano, remolacha, puerros, limón, manzana, cereza, uvas y tés verde y negro.
8. Omega-3: actúa reduciendo la inflamación, controlando los niveles de colesterol, previniendo la aterosclerosis y protegiendo al organismo de enfermedades cardiovasculares y cerebrales, mejorando la memoria y la disposición. Está presente en el atún, salmón, sardina, verdel, semillas de chía y de linaza y aceites vegetales.
9. Zinc: aumenta las defensas del organismo, estimulando el funcionamiento de la tiroides, favoreciendo la cicatrización de heridas y previniendo enfermedades crónicas como la diabetes. Se halla en aves, carnes, cereales integrales, fríjoles, mariscos, leche y nueces.
10. Polifenoles: se encuentran principalmente en las plantas. Se cree que podrían mejorar la función cerebral, prevenir el envejecimiento precoz, algunas enfermedades crónicas y ciertos tipos de cáncer. Pueden encontrarse en los frutos rojos y secos, cereales integrales, cebolla, té verde, manzana, nueces, soya, tomate, uva morada y vino tino, según Tua Saúde.