El mantenimiento de la piel es una recomendación que los médicos suelen dar a sus pacientes, lo mismo hacen las personas que se especializan en estética. La principal razón por la que es necesario prestar atención a este órgano es porque tiende a cambiar su aspecto.
Usualmente, los cambios más notorios en la piel se dan por la aparición de manchas y arrugas. Asimismo, ningún individuo, sin importar la edad, se encuentra exento de sufrir trasformaciones en el órgano dinámico, puesto que la exposición al medio ambiente tiene contaminantes u otros elementos que pueden llegar a ser nocivos.
En ese orden de ideas, es importante mantener la salud de la piel, dándole un aspecto fresco y equilibrado.
Salud de la piel
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, así como el interior del organismo es fundamental para conservar un buen estilo de vida, lo mismo pasa con el exterior.
Para los expertos en salud, la piel actúa como una barrera que protege al organismo de bacterias y oros riesgos. Por ejemplo, “la piel puede alertar sobre un problema de salud. Un sarpullido rojo y urticante podría indicar alergias o infecciones, y una erupción roja en forma de “mariposa” podrían indicar la presencia de lupus”, agregan.
En adición, el consumo de alcohol y cigarrillo, la falta de sueño, una mala dieta, el estrés, entre otros factores, se entrometen en la salud y aspecto de la epidermis.
Por lo tanto, es necesario ayudar a que la piel no se degrade y eso se puede lograr con el zinc.
Zinc para la piel
Teniendo en cuenta recopilaciones del blog Dermatology visual, “el cuerpo necesita una dosis diaria de vitaminas y de algunos minerales. Uno de esos minerales cruciales es el zinc, que afecta a una gran variedad de procesos fisiológicos y partes del cuerpo, incluyendo la piel”.
Los conocedores del tema explican que el zinc se caracteriza por reparar los tejidos de la piel, de modo que es considerado como un cicatrizante natural. Asimismo, investigaciones determinan que el zinc actúa de manera confortable en el tratamiento de irritaciones y lesiones de carácter tópico, como: acné, llagas y heridas.
En resumen, contar con buenas cantidades de zinc en el organismo contribuye a la obtención de una piel sana. Además, existen varias formas de adquirir zinc, la más recomendada es por medio de la ingesta de ciertos productos alimenticios.
Alimentos ricos en zinc
Los mismos especialistas en dermatología comparten la siguiente lista de alimentos, que no deberían faltar en una dieta, para mejorar la piel y asegurar “una dosis adecuada de zinc”:
- Carnes rojas (carne de res, cerdo, cordero e hígado)
- Productos lácteos (leche, yogur, queso)
- Huevos
- Algunos pescados y mariscos (ostras, pescado azul, salmón)
- Nueces (maní, mantequilla de maní, pistachos)
- Legumbres o frijoles
- Cereales integrales (cebada, quinua, farro)
- Cereales para el desayuno fortificados
Es necesario precisar que, antes de considerar implementar una dieta semanal o diaria con las anteriores opciones de alimentos, la recomendación es consultar con médicos y nutricionistas para que estos den un aval de consumo, pues no todos los organismos son iguales y se podrían generar efectos secundarios en la piel.
Otro de los consejos que la mayoría de expertos ponen en la mesa para tener una piel saludable es tomando varios vasos de agua, siempre y cuando la persona no sufra de retención de líquidos en el cuerpo.
El agua “es esencial para mantener una piel hidratada y suave. En la capa más interna de la piel, la dermis, se encuentra un reservorio de agua que le proporciona turgencia y permite los intercambios metabólicos”, añade el sitio web Cuidate Plus.