El colesterol es una sustancia que se encuentra en la sangre y el cuerpo necesita de ella para formar células sanas, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, indicó que la causa más común del colesterol alto es tener un estilo de vida poco saludable, como comer muchas grasas dañinas. La grasa saturada se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos, pero esta enfermedad puede heredarse.
Asimismo, la entidad sin ánimo de lucro explicó que con el colesterol alto es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos y con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Por su parte, la biblioteca de salud señaló que hay muchos tipos de colesterol y los siguientes son los más nombrados:
- Colesterol total: todos los colesteroles combinados.
- Lipoproteína de alta densidad (colesterol HDL): con frecuencia llamado colesterol “bueno”.
- Lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL): con frecuencia llamado colesterol “malo”.
Por ende, estos son los niveles de colesterol:
- Deseable: Menos de 200 mg/dL.
- Límite superior del rango normal: Entre 200 y 239 mg/dL.
- Alto: 240 mg/dL o más.
No obstante, el nivel alto de colesterol no tiene síntomas y la única forma de detectarlo es mediante un análisis de sangre, pero un estudio dermatológico citado por Svenson explica que “padecer colesterol afecta la pérdida de cabello, pues la acumulación de sebo y una sangre espesa por causa del colesterol derivan en un taponamiento del folículo piloso derivando en la caída del cabello”.
Por tal razón, la entidad sin ánimo de lucro reveló los cinco cambios en el estilo de vida más importantes para mejorar los niveles de colesterol:
1. Comer alimentos saludables para el corazón: reducir las grasas saturadas, eliminar las grasas trans, comer alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, aumentar la fibra soluble, añadir proteína de suero de leche.
2. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
3. Deja de fumar: a los 20 minutos de haber dejado de fumar, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se recuperan del pico inducido por el cigarrillo. A los tres meses de haber dejado de fumar, la circulación sanguínea y la función pulmonar comienzan a mejorar y dentro de un año de haber dejado de fumar, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es la mitad que el de un fumador.
4. Bajar de peso: el Ministerio de Salud explica en su página web que para saber si una persona está en un peso saludable existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura. Por ende, reveló que para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura, y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo: una persona pesa 64 Kg y mide 1,5 metros, entonces: 64/1,5 x 1,5 = 28,44. Este dato indica el IMC de la persona (28,44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
5. Beber alcohol con moderación: para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.