El maracuyá tiene amplias propiedades que son poco conocidas. Puede que una persona no las tenga presentes, pero al consumir la fruta, verá en cuestión de tiempo los beneficios que proporcionará.
El portal Tua Saúde explica que el maracuyá es un fruto rico en minerales que ayudan en las situaciones de ansiedad, hiperactividad y problemas de sueño. También permite regular los niveles de glucosa en la sangre, reducir el peso y prevenir enfermedades.
Con respecto a sus componentes, el maracuyá cuenta con fibras, vitamina A, vitamina C, potasio, magnesio, flavonoides y carotenoides, los cuales aportan propiedades antioxidantes, hipoglucemiantes, sedativas, hipotensoras e hipolipemiantes. Ahora, ¿cómo favorecen al organismo estas propiedades? El consumo de esta fruta tiene más de una función saludable.
Al detalle, estas son las proporciones de los componentes en una cantidad de 100 gramos puros de maracuyá:
- Energía: 68,4 calorías.
- Grasas: 2.1 gramos.
- Proteínas: 2 gramos.
- Carbohidratos: 12.3 gramos.
- Fibras: 3.3 gramos.
- Vitamina A: 125 microgramos.
- Vitamina C: 23 miligramos.
- Caroteno: 750 microgramos.
- Vitamina B: 0.02 microgramos.
- Magnesio: 29 miligramos.
- Potasio: 200 miligramos.
- Fósforo: 64 miligramos.
- Magnesio: 29 miligramos.
- Zinc: 0.8 miligramos.
En primer lugar, y acorde a la investigación, El cultivo de maracuyá en temporada invernal del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la fruta disminuye los síntomas de ansiedad y estrés, dado que está compuesto por flavonoides, como el kaempferol y la quercetina, que actúan directamente en el sistema nervioso, calmando y promoviendo el relajamiento. Sumado a ello, las hojas, flores y pulpa tienen propiedades sedativas leves en el mismo sistema, lo cual combate el insomnio y mejora la calidad del sueño.
Por otro lado, la pulpa y las hojas son ricas en antioxidantes, tales como vitamina C, betacarotenos, flavonoides y antocianinas. Estas favorecen la producción de insulina, ayudando en el control de los niveles de glucosa en sangre y en la prevención de la diabetes. Asimismo, se le puede sacar provecho a la cáscara, por el hecho que tiene pecticina, una fibra que absorbe lentamente el azúcar que se consume en los alimentos, previniendo que se dirija en exceso a la sangre.
Yendo por el mismo camino de la cáscara, esta disminuye la velocidad de la digestión de los alimentos, aumentando la saciedad entre las comidas, favoreciendo en la pérdida de peso. Además de esto, el maracuyá tiene un efecto relajante que puede mejorar los problemas de compulsión alimentaria. Adicionalmente, combate el estreñimiento, dado que las cantidades de fibra facilitan la formación y expulsión de heces.
En el marco de enfermedades de mayor gravedad, al contener cantidades de antioxidantes, el maracuyá beneficia la salud de las arterias e impide la formación de radicales libres, previniendo así enfermedades crónicas, como la aterosclerosis, infarto de miocardio, presión alta y derrame cerebral. La pulpa y la cáscara promueven la reducción de absorción de grasas de los alimentos en el intestino, mejorando los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
El maracuyá también previene la flacidez y el envejecimiento prematuro. Las vitaminas A y C, junto con las antocianinas presentes en su interior, protegen las células de la piel contra los radicales libres, previniendo ambas condiciones. Asimismo, controla la formación de productos provenientes de la glicación (AGEs), los cuales son responsables de la inflamación y flacidez de la piel.
Además de su presentación base sólida, la fruta puede consumirse naturalmente o en forma de té utilizando las hojas trituradas, que pueden ser secas o frescas, como también sus flores. Además, este fruto puede ser usado en forma de tintura, extracto fluido o en cápsulas.
Por otra parte, el fruto de la planta puede emplearse para preparar jugos naturales, compotas, mermeladas o dulces y la cáscara deshidratada puede utilizarse como complemento en los alimentos.
Una de las maneras es mediante el té. A partir de las hojas secas, se emplean para el manejo del insomnio, ansiedad e hiperactividad. Otra presentación en líquido es la tintura de maracuyá, disponible en las farmacias o tiendas de productos naturales. La recomendación es tomarla tres veces al día con una ingesta entre dos a cuatro mililitros de sustancia.
Las cápsulas de maracuyá también se compran en ciertas farmacias y tiendas de productos naturales. Se recomienda tomar de una a dos cápsulas de 200 mg, en la mañana y en la noche, según las indicaciones del médico o fisioterapeuta. Por último, la harina proveniente de la cáscara se encuentra en tiendas, pudiéndose adicionar una cucharada de sopa en el agua, en las ensaladas o en otros platillos.