Caminar después de las comidas tiene sorprendentes beneficios para el cuerpo humano. De acuerdo con The New York Times, una caminata de dos minutos ayuda a despejar la mente, y una caminata de 15 minutos ayuda a reducir el azúcar y el colesterol en la sangre que el organismo pudo haber recibido con cada comida.
Además, dichas caminatas podrían prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2 e incluso ayudar a prevenir algunos padecimientos de las personas que ya sufren esta enfermedad. De hecho, en un estudio publicado en Springer Link, en el que los científicos compararon siete estudios relacionados con el tema, se concluyó que dar una caminata tiene un impacto significativamente positivo en los niveles de azúcar en la sangre.
Otra de las conclusiones a las que se llegó es que estar de pie después de las comidas también ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre, no de la misma forma que las caminatas, pero tiene pequeños beneficios.
Los estudios apuntaron que caminar entre 60 y 90 minutos después de haber comido es la mejor opción, pues minimiza la aparición de los picos de azúcar en la sangre, por lo que dichos picos tendrían a disminuir.
“Moverse incluso un poco vale la pena y puede llevar a obtener cambios importantes y palpables”, señala el Dr. Euan Ashley, cardiologa en Stanford University.
¿Cuánto tiempo se debe caminar para obtener otros beneficios?
Hasta ahora parecía que el número óptimo acordado a nivel internacional se establecía en 10.000 pasos (unos siete kilómetros).
¿Cuál es el origen de esta idea? Lo cierto es que no está excesivamente claro de dónde viene esa recomendación. Sin embargo, hay cierto consenso en que todo empezó en una campaña de marketing realizada por una empresa japonesa en 1960. Entonces se pretendía comercializar un podómetro denominado Manpo-Kei (que en japonés significa medidor de 10 000 pasos) con motivo de los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964. El objetivo era atenuar el creciente índice de sedentarismo que la población empezaba a tener según algunas personalidades niponas.
¿Es necesario caminar 10.000 pasos diarios?
Diferentes estudios han encontrado que la población adulta sana camina entre 4.000 y 18.000 pasos diarios, aunque otros estudios indican que la media de pasos en un adulto sedentario se encuentra entre los 5.900 y los 6.900 diarios, bastante lejos de los 10.000 pasos.
Pero eso no debe ser motivo para desmotivarse. En ocasiones, aunque no se llegue a ese número, se pueden obtener beneficios. Esto sucede porque hay que tener en cuenta la intensidad del ejercicio y no solo la cantidad para alcanzar las recomendaciones de actividad física de la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuestas en 2020.
La OMS refuerza la idea de que la práctica de actividad física reduce el riesgo de mortalidad por enfermedades del corazón, disminuye la probabilidad de contraer enfermedades como el cáncer y la diabetes, así como la presencia de síntomas de ansiedad o de depresión.
¿Cómo calcular los pasos que debe dar cada persona?
Para lograr estos beneficios es necesario que las personas adultas realicen actividad física moderada entre 150 y 300 minutos semanales, actividad vigorosa entre 75 y 150 minutos semanales o la combinación de ambas.
Pero ¿qué se considera actividad moderada y actividad vigorosa? Siguiendo las indicaciones de la investigadora Tudor-Locke, encontramos que si se camina al menos a un ritmo de 100 pasos por minuto podemos considerar que estamos realizando una actividad de intensidad moderada. Y si se camina a 130 pasos por minuto podemos considerarla con una actividad de intensidad vigorosa.