Es común que a la hora del desayuno las personas tiendan a preferir alimentos ligeros, pero saciantes, que aporten la energía necesaria para el resto del día, sin necesidad de consumir grandes cantidades de alimento que terminen por generar un aumento de peso excesivo, todo lo contrario a lo que se busca.
Por muchas razones, los frutos secos son de los más consumidos en horas de la maña e incluso a mitad de la tarde, puesto que además de tener un precio asequible, también son fáciles de almacenar, consumir y sacan de cualquier apuro, pero sus beneficios van mucho más allá de su flexibilidad como producto, pues tienen grandes bondades para el cuidado de la salud.
De hecho, algunos estudios han demostrado que comer frutos secos constantemente, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, reduce problemas relacionados directamente con la enfermedad cardíaca y la diabetes, lo cual, aunque no es recomendable en hacerlo en exceso, ya que contiene altos niveles de calorías, sí se recomienda hacerlo en la medida de lo posible bajo la supervisión de un médico profesional.
Algunos beneficios de consumir frutos secos
- Ayuda a reducir significativamente los niveles del colesterol malo, en particular el colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés, o “malo”) y los triglicéridos.
- La salud de las arterias será una de las principales beneficiadas del consumo frecuentes de estos pequeños frutos.
- Reduce significativamente la inflamación relacionada con enfermedades cardíacas
- Se disminuye el riesgo de sufrir ataques cardiacos debido a que elimina las probabilidades de generar coágulos sanguíneos.
Colesterol alto en personas mayores: así se puede tratar
1. Hacer ejercicio: La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. Se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
2. Dieta saludable para el corazón: Una dieta saludable para el corazón limita la cantidad de grasas saturadas y trans que se consumen. Además, recomienda que se consuman solo las calorías suficientes para mantener un peso saludable y evitar el aumento de peso. También, alienta a elegir una variedad de alimentos nutritivos que incluyen frutas, verduras, granos integrales y carnes magras.
3. Limitar la sal: La OMS recomienda consumir menos de cinco gramos de sal por día. Además, toda la sal que se consume debería ser yodada, es decir, enriquecida con yodo.
4. Beber alcohol con moderación: Para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
Contenido nutricional de las avellanas por cada 100 gramos
- Calorías: 689 kcal
- Lípidos: 66,3 g
- Carbohidratos: 6 g
- Fibra: 6,1 g
- Vitamina E: 25 mg
- Vitamina B3: 5,2 mg
- Vitamina B6: 0,59 mg
- Vitamina B1: 0,3 mg
- Vitamina B2: 0,16 mg
- Ácido fólico: 73 mcg
- Potasio: 730 mg
- Calcio: 250 mg
- Fósforo: 270 mg
- Magnesio: 60 mg
- Hierro: 3 mg
- Zinc: 2 mg