El kiwi ofrece numerosos beneficios que pocos conocen. Se trata de una fruta que tiene un nivel calórico bajo y su porcentaje de agua es muy alto, por lo cual tiene un efecto diurético natural para la eliminación de grasas y toxinas, además de proporcionar sensación de saciedad gracias a la fibra soluble que contiene.
El magacín El Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar, señala que entre los componentes nutricionales del kiwi está que es rico en fibra; vitaminas A, C y E; potasio; magnesio; calcio, y cobre. Además, contiene en menor cantidad vitaminas del grupo B, proteínas, muy pocas grasas y carbohidratos.
Junto a las vitaminas que se encuentran en el kiwi están una buena proporción de minerales como calcio, potasio y magnesio, que son una combinación beneficiosa para la salud ósea y cardiovascular.
Según un estudio de la Universidad de Oslo (Noruega), tomar de dos a tres kiwis diarios fluidifica la sangre, reduce la agregación plaquetaria y mejora los niveles de triglicéridos.
Por otro lado, el potasio equilibra el efecto de la sal y la eliminación de líquidos. Por eso, se recomienda para la retención de líquidos y la hipertensión arterial.
Propiedades del kiwi
- Poco calórico, el kiwi ofrece una cantidad y variedad sorprendente de nutrientes. Una pieza de unos 70 g aporta más vitamina C de la que se necesita al día (69 mg de 60).
- Contiene cantidades notables de fibra soluble (0,59 g), que regula los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en la sangre, e insoluble (1,53 g), que previene el estreñimiento.
- 100 g cubren asimismo el 10 % de las necesidades diarias de vitamina E, que refuerza el poder antioxidante de la vitamina C.
- También aporta un 10 % de magnesio, esencial para los huesos, y es una de las pocas frutas que encierra en sus semillas omega-3, las grasas más sanas para el corazón y el cerebro.
Otros beneficios del kiwi para la salud
Rico en fibra
- Se considera ideal para aliviar el estreñimiento y mantener un buen peso, ya que tiene pocas calorías y ofrece mucha fibra.
- El kiwi, en especial el verde, aporta abundante fibra tanto soluble como insoluble, lo que facilita el tránsito intestinal y contribuye a regular el colesterol, el azúcar en sangre y los triglicéridos. Además, contiene fibras beneficiosas para la microbiota intestinal.
Antioxidante
- Su vitamina C es la principal responsable de su gran poder antioxidante, además contribuyen otras sustancias como la clorofila, la luteína y la zeaxantina o sus compuestos fenólicos.
- Todas estas se potencian entre sí y lo convierten en un buen aliado de las defensas y una ayuda para prevenir enfermedades asociadas al envejecimiento celular como diabetes, cáncer, trastornos cardiovasculares, obesidad o cataratas.
- Además, tiene buenas cantidades de ácido fólico y vitamina E, sobre todo si se consume con la piel.
Digestivo
- La combinación de la fibra, sus polifenoles y una enzima digestiva llamada actinidina lo convierten en un alimento especial para la salud digestiva.
- Por su parte, la actinidina ayuda a digerir las proteínas de otros alimentos; por eso, comer kiwi como postre después de una comida pesada contribuye a prevenir la formación de gases, la pesadez y la gastritis.
- Por si fuera poco, se considera adecuado para personas con síndrome de colon irritable y para personas con molestias digestivas.