El aceite de oliva es bastante conocido en la cocina, pues se caracteriza por ser muy saludable y hacer parte fundamental de la dieta mediterránea, una dieta recomendada para las personas que sufren del corazón y el azúcar alto.
Expertos han señalado que su consumo ayuda a prevenir enfermedades como la demencia, el cáncer o la depresión.
Este aceite es rico en antioxidantes, vitamina K, entre otros minerales que aportan beneficios a la salud. Por otro lado, el limón es rico en antioxidantes, vitamina C, es depurativo, y fortalece el sistema inmune, por lo que al combinarlo con aceite de oliva será bastante positivo para el organismo.
El consumo de esta mezcla en ayunas beneficiará la salud del corazón, previniendo ataques cardíacos o cerebro vasculares. Esto, pues, ayudará a evitar y combatir el colesterol alto en la sangre. De igual forma, prevendrá enfermedades como la diabetes.
Por otro lado, tanto el limón como el aceite de oliva tiene la capacidad de actuar como depuradores naturales que limpian algunos órganos como el hígado y la vesícula biliar.
Para disfrutar estos beneficios, el portal especializado UNComo, es recomendable tomarlo en ayunas, pues de esta forma se puede potenciar el efecto y el organismo estará limpio para recibir los nuevos alimentos y realizar la digestión de buena forma.
Por otro lado, este remedio ayuda a mejorar el tránsito intestinal, pues combate el estreñimiento, ya que el aceite de oliva funciona como laxante natural que será útil para las personas que padezcan de este problema. El consumo de este en ayunas será benéfico para mejorar la digestión durante el día.
¿Qué cantidad de aceite de oliva consumir al día?
El aceite de oliva tiene 9 calorías por cada gramo consumido; su consumo es recomendado, pues las grasas saludables son imprescindibles y deben constituir entre el 20 % y el 35 % de la dieta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“100 gramos de aceite de oliva virgen extra equivalen a cerca de 884 calorías. Las grasas se dividirían en 14 gramos de ácidos grasos saturados, 10 gramos de ácidos grasos poliinsaturados y 73 gramos de ácido grasos monoinsaturados”, explica el portal Business Insider.
En el mencionado portal también aseguran que una sola cucharada de aceite de oliva extra virgen “proporciona aproximadamente el 13 % del valor diario recomendado de vitamina E” y también genera un “9 % del valor diario recomendado de vitamina K”.
En Business Insider aconsejan “consumir al día cerca de 40 mililitros de aceite de oliva virgen extra”, particularmente en su versión cruda para comer pan, en aderezos o ensaladas, también se puede usar para cocinar o freír.
“Según un estudio publicado en el 2013, Estudio Predimed, se ha demostrado que aquellas personas que participaron en el mismo, tras consumir unas 5 cucharadas al día, unos 40 mililitros, tienen “menos riesgos de padecer diabetes; su presión arterial es más baja; presentan menos cuadros de depresión y, sobre todo, tiene menos riesgos de padecer una enfermedad cardiovascular”, señala el portal Aceitel.
Los especialistas en este portal aconsejan este porcentaje para el consumo de aceite de oliva, pero, asimismo, recomiendan no exceder su ingesta.
“Desde la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) establecen un consumo mínimo de 20 gramos al día” para poder tener todos los beneficios de los efectos saludables de los polifenoles que hacen parte de los compuestos del aceite de oliva virgen.
En el portal de la Fundación del corazón indican que el aceite de oliva tiene un alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y poliinsaturados (ácido linoleico), gracias a estos nutrientes este alimento genera en el organismo:
- Eleva los niveles de colesterol HDL (bueno).
- Disminuye el colesterol LDL-c (colesterol malo).
- Beneficia el control de la hipertensión arterial.
- Reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes.