Dormir bien tiene un numerosos beneficios para la salud. Se trata de un complejo proceso biológico en el que mientras las personas duermen, están inconscientes, pero a la par, las funciones del cuerpo y el cerebro están activas.

Algunas afectaciones que puede sufrir el estado de ánimo debido a la privación del sueño son irritabilidad, depresión, ansiedad y problemas en las relaciones interpersonales, según explica MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Sumado a lo anterior, hay estudios que han demostrado que no dormir bien afecta la calidad de vida, produce cansancio y perjudica el rendimiento, incluyendo la capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos.

La publicación advierte que los estudios que se han adelantado en este campo encontraron que no dormir lo suficiente o dormir mal aumenta el riesgo de sufrir presión arterial alta, enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, enfermedades del riñón, obesidad y diabetes tipo 2.

Al respecto, la editora especialista en la guía de nutrición y alimentación saludable de Mayo Clinic, Katherine Zeratsky, explica que “las investigaciones sugieren una asociación entre la restricción del sueño y los cambios negativos en el metabolismo. En los adultos, dormir cuatro horas por noche, en comparación con 10 horas por noche, parece aumentar el hambre y el apetito, en particular en el caso de los alimentos calóricos con un alto contenido de carbohidratos”.

Está claro que la alimentación incide en la salud de las personas y, como ya fue mencionado, en el sueño. Así como hay una serie de alimentos que es preferible no consumir antes de ir a la cama, hay otros tantos que aportan numerosos beneficios para tener un buen descanso, entre los que se destaca la leche.

Este producto lácteo ha sido recomendado por años para poder conciliar el sueño y lograr una noche placentera. Si bien la propiedad que más se le ha atribuido a la leche para conciliar el sueño es el triptófano –un aminoácido esencial en la nutrición humana–, un nuevo estudio encontró que una mezcla de péptidos de la leche, llamada hidrolizado tríptico de caseína (CTH), alivia el estrés y mejora el sueño, reseña la agencia de noticias española Europa Press.

El artículo publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, la revista de la Sociedad Americana de Química (ACS, por sus siglas en inglés), destaca que estos péptidos puden llegar a ser empleados para conciliar el sueño. Si bien lo más común es recurrir a los sedantes para lograr este propósito, no suelen ser recomendados por la ciencia, toda vez que pueden generar dependencia.

Algunos sedantes actúan en el organismo activando el receptor ácido gamma amino butírico (GABA), el cual es considerado el neurotransmisor inhibitorio por excelencia en el sistema nervioso central. Este se encarga de regular los sistemas estimuladores del cerebro y “cualquier cambio en la activación de este tendrá su efecto en aquellos”, explica Elmer Valverde Alfaro, médico residente de segundo año de psiquiatría de la Universidad de Costa Rica, Hospital Nacional Psiquiátrico.

En ese sentido, los investigadores encontraron diferentes péptidos naturales, o pequeños trozos de proteínas, que se unen al receptor GABA y tienen efectos ansiolíticos y que mejoran del sueño. El diario español destaca que la caseína, una proteína que se encuentra en la leche de vaca, se une con la tripsina –una enzima digestiva– y producen CTH, una mezcla de péptidos que tienen la capacidad de producir mejoras en el sueño.

En el marco de la mezcla en mención, los científicos hallaron un péptido específico conocido como a-casozepina (a-CZP) el cual podría ser uno de los encargados de generar estos efectos en el sueño.

De este modo, los investigadores compararon primero los efectos que tendría el CTH y el a-CZP en el sueño de los ratones, encontrando que la CTH tenía mejores efectos para lograr mejorar el sueño que el a-CZP sola. Así, también pudieron evidenciar que la CTH contiene otra clase de péptidos con propiedades que estimulan el sueño además de a-CZP, explica Europa Press.

Luego, Lin Zheng, Mouming Zhao y el grupo de investigadores se valieron de una espectrometría de masas para lograr identificar los péptidos bioactivos liberados por el hidrolizado tríptico de caseína durante la digestión gástrica simulada, examinando de forma virtual los péptidos para comprobar cómo se unían al receptor GABA y la capacidad que tienen para atravesar la barrera hematoencefálica.

Así, encontraron el péptido YPVEPF, que aumentó a 25 % el número de ratones que se lograban dormir con mayor rapidez y cuya duración del sueño mejoró en un 400 %, en comparación con un grupo de control. Los investigadores concluyeron que además de este prometedor péptido, sería importante revisar que otros péptidos de la CTH podrían incidir en las mejoras del sueño.