Mantener saludables los pies puede ser una tarea difícil si diariamente se deben caminar largos trayectos, estar de pie durante mucho tiempo o incluso tener que llevar zapatos de materiales que producen piquiña o alergia.

Entre los padecimientos más comunes en las extremidades inferiores están el pie de atleta, los callos o grietas, la fatiga excesiva y el mal olor.

Según el medio especializado Mejor con Salud, para combatir estos padecimientos es fundamental llevar una limpieza extrema en los pies y en el calzado. De este modo, no se convertirá en una situación desagradable tanto para quien lo posee, como para quienes se encuentran alrededor.

Para ayudar con lo anterior es posible usar talco, uno de los remedios más populares y útiles a la hora de mantener los pies secos y sin mal olor. Incluso la revista especializada en estilo de vida y salud UnComo, publicada en el portal Mundo Deportivo listó una serie de beneficios de este producto:

  • Previene y ayuda a eliminar el mal olor en los pies y en el calzado que se usa.
  • Debido a que deja la superficie de los pies y de los zapatos suave, se previenen roces incómodos y dolorosos con la tela del calzado.
  • Produce un efecto refrescante que logra actuar sobre el exceso de sudoración en la piel de los pies y la humedad que allí se origina.
  • “Al mantener el pie seco, evita que puedan proliferar gérmenes y bacterias, por lo que se le considera muy efectivo para el tratamiento de infecciones bacterianas”, explica UnComo.

Aunque es un producto fácil de conseguir en tiendas o farmacias, se puede realizar talco casero. El portal especializado Salud 180 explica que para ello se necesita: una cucharada de óxido de zinc, una cucharada de alcohol desnaturalizado, tres cuartos de taza de talco simple y medio mentol.

Preparación:

1. Mezclar el óxido de zinc y el talco en un recipiente.

2. En una vasija aparte, se debe disolver el mentol con el alcohol.

3. La mezcla del paso dos hay que pasarla a un mortero y revolver suavemente.

4. Después hay que verter tres cucharadas de talco y, cuando el polvo se vea homogéneo, ponerlo en la mezcla del paso número uno.

5. Se recomienda que al revolver los movimientos sean suaves; de lo contrario, podría dañarse.

6. Guardar el polvo en un tarro y hacerle agujeros en la parte superior para similar el envase de un talco.

Cabe resaltar que el mal olor en los pies (bromhidrosis) es provocado por la presencia de bacterias en los zapatos y en las medias. El olor se puede intensificar con el consumo de algunos medicamentos, explica Sanitas, entidad de salud.

Para prevenir esta afección, es importante tener hábitos de higiene corporal. La entidad de salud señala algunos:

  • Utilizar calzado fabricado con materiales naturales.
  • No emplear zapatos de goma o que estén fabricados con material sintético.
  • En verano, usar calzado abierto, tipo sandalia.
  • Evitar emplear durante varios días seguidos el mismo calzado, debido a que favorece al crecimiento de bacterias.
  • Usar medias de fibras naturales, de hilo o algodón, para que absorban el sudor y mantengan el pie seco.

Si el mal olor persiste o hay sudoración excesiva, se debe acudir a un médico para descartar nuevas patologías. En este caso, solo el especialista puede determinar el tratamiento necesario para cada persona.