El jengibre es conocido gracias a su gran valor en nutrientes, y esto lo ha convertido en uno de los preferidos para preparar diversos remedios naturales que pretenden prevenir y ayudar a reducir ciertos malestares que no necesariamente requieren de la asistencia a un centro médico, a menos que presenten signos de alerta que deban ser comunicados a un médico profesional.
De hecho, es común que muchos lo distingan por los remedios que las abuelas suelen preparar para aliviar y curar un resfriado. Además, su uso dentro de la medicina natural se remonta a muchos años atrás y, por supuesto, se haya convertido en uno de los mejores aliados en cuanto a la salud de las personas.
Esta es una raíz que tiene más de 21 antioxidantes que pueden ayudar a impedir la acción de los radicales libres en el organismo. Este mecanismo reduce de manera significativa los niveles de colesterol bueno, razón por la cual se requiere controlarlo.
Sus propiedades pueden incluso ayudar a reducir los niveles de azúcar, en caso de que se encuentren excesivamente elevados, y contribuir significativamente a la pérdida peso, una de las metas más frecuentes y que pueden apoyarse en preparaciones como el agua de jengibre para lograr su cometido.
El consumo de esta agua está directamente ligado con la reducción en el apetito de la persona, lo que lleva a consumir porciones de alimentos más apropiadas, además de que el equilibrio del azúcar que genera en la sangre también puede ayudar a eliminar este problema, que es uno de los más detestados a la hora de intentar bajar de peso.
¿Cómo preparar el agua de jengibre?
Una de las formas de consumir el jengibre para aprovechar las propiedades mencionadas es a través de una infusión. Para ella se requieren: cuatro tazas de agua (1 litro) y cuatro cucharadas de jengibre picado o en rodajas (40 g).
Su preparación es muy sencilla, solo se debe calentar 1 litro de agua, cuando esté hirviendo hay que agregar de 4 a 5 rodajas o 2 cucharadas de jengibre rallado.
Se mantienen en el fuego durante 2 minutos, luego se deja reposar por 10 minutos y por último se le agrega el jugo de dos limones. Una vez esté lista la bebida, se puede consumir caliente o fría. En caso de que el sabor sea demasiado amargo, puede endulzarse con un toque de miel o estevia.
La cantidad recomendada de jengibre es de 1 a 2 gramos por día para obtener sus beneficios a corto plazo; los expertos recomiendan utilizar el jengibre fresco y no en polvo.
Otras formas de consumir jengibre
Otra forma de consumir jengibre para reducir los niveles de colesterol es combinándolo con ajo. Los ingredientes necesarios son: cuatro dientes de ajo, dos litros de agua, tres centímetros de raíz de jengibre, 124 ml de zumo de limón y 100 gramos de miel.
Preparación:
- Lavar bien el ajo y el jengibre.
- Meterlos con todos los ingredientes en la batidora.
- Licuar hasta que quede una mezcla uniforme.
- Colar el líquido.
- Meterlo en un recipiente con tapa hermética.
- Dejarlo en reposo durante cinco días en la nevera.
- Pasado el tiempo, consumir.